Guerra en los Dolomitas
Los Dolomitas están entre las montañas mas bellas y son una de las principales zonas de turismo de Europa, sobretodo en invierno.
Para los amantes de las montañas y del esquí, los Dolomitas son casi un paraíso.
Pero ese paraíso se ha convertido en infierno en la primera guerra mundial, ya que los Dolomitas han sido escenario de duras y sangrientas batallas entre el Imperio Austro-Húngaro y Italia.
Las divergencias del inicio del siglo XX entre las principales potencias europeas ha conducido a la formación de dos alianzas, la Triple Entente (Alemania, Austro-Hungría y Italia) y la Triple Alianza (Inglaterra, Rusia y Francia).
A pesar de su Alianza con Alemania y Austro-Hungría, Italia ha permanecido neutral en el inicio de la guerra, en 1914.
En esas fechas, una parte del que es el norte de Italia, sobretodo en las provincias que hoy son el Trentino y el Alto Adige, pertenecía a Austria, como se ve en este mapa de Europa en 1914.
Después de un año de neutralidad, Italia empezó a pretender concesiones territoriales y, delante del peligro que representaba un nuevo frente contra los italianos, los austriacos se han dispuesto a conceder el Trentino, con la excepción de los valles ladinos y del Ampezzo.
Pero la Triple Entente ha ofertado aun mas a Italia, que en caso de victoria, recibiría el Trentino, el Tirol del Sud, la Istria y la Dalmacia.
En 26 de Abril de 1915, Italia firmó el Tratado de Londres con Inglaterra, Rusia y Francia y, el 23 de Mayo, Italia declaró guerra a Austria.
Pocos días después, los austriacos abandonan Cortina, que les pertenecía desde hace 400 años.
En este mapa se puede ver un detalle de las líneas entre Italia y el Imperio Austro-Húngaro en los Dolomitas en el inicio de la guerra (abajo), poco después de la entrada de Italia en la guerra (al medio) y después de la ofensiva italiana, hasta 1917 (arriba).
Desde el final del siglo XIX que los austriacos habían construido fortificaciones en los Dolomitas. Con el inicio de la guerra con Italia se han reforzado las líneas del frente, con la excavación de trincheras, ensanche de carreteras y construcción de remontes para transporte de materiales a la cima de las montañas.
Una trinchera austriaca con vista al Monte Cherz:
Barracas austriacas cerca de Contrin:
Posiciones austriacas en las montañas:
Estación superior del remonte en Postavescovo:
Los italianos también utilizaban remontes, como este que subía desde Costa Andraz hasta el Col di Lana:
Muy pronto empezó la destrucción que siempre ocurre en una guerra.
La destrucción en Cherz, Marzo 1916:
La iglesia de S. Giovanni:
El Hotel Posta, Arabba:
Bombardeo italiano en el Passo Pordoi:
Una característica de esta guerra ha sido la construcción de muchos túneles en las montañas por las dos partes.
Aquí se puede ver el sistema de cameras subterráneas austriacas en el Monte Sief:
En Abril de 1916, los italianos han conquistado el Col di Lana.
Los bombardeos italianos en la noche del 17/18 de Abril de 1916:
Prisioneros del Col di Lana, en Aleghe:
Barracas italianas en el Col di Lana:
En el lado austriaco, se utilizaban prisioneros rusos en la construcción de infraestructuras como carreteras y ferrocarriles.
La construcción de la carretera de Costalunga, en 1916:
El viaducto del Val Gardena construido con esa mano de obra:
Prisioneros rusos en La Villa:
Aquí, un prisionero italiano en Corvara:
Los valles ladinos que no estaban tan cerca del frente no han tenido la destrucción que ha ocurrido en el Livinallongo.
Primer, el lado austriaco.
Corvara, donde la vida seguía a pesar de la guerra:
Coche-cucina en Val Badia:
Ferrocarril y remonte en Plan, Val Gardena:
Casa del soldado, Canazei, para olvidar el frente:
El interior:
El frente del lado italiano.
El Passo Staulanza:
El Marmolada:
Al sud del frente italiano.
Cortina d´Ampezzo:
Sta Maria delle Grazie:
Columna militar en Agordo:
En 24 de Octubre del 1917, el ejercito austro-húngaro, con la ayuda de los alemanes, empezó un ataque en Caporetto, en el Veneto, sorprendiendo los italianos que han tenido una durísima derrota, con muchos muertos y casi 300.000 hombres hechos prisioneros.
Después de Caporetto, el frente pasó para otras zonas y la guerra terminó en los Dolomitas.
Cortina d´Ampezzo ha vuelto a ser ocupada por los austriacos hasta su retirada, en finales de 1918, poco antes del fin de la guerra.
Hoy se puede conciliar el turismo, y el esquí, en la zona, con la historia de la guerra en los Dolomitas.
Además de museos como el Museo Della Grande Guerra en Cortina d´Ampezzo (http://www.cortina.dolomiti.com/guerra/) o como el Museo Della Grande Guerra en el Marmolada (http://www.museo.marmolada.com/) a 2.950m, se ha creado el Giro Sciistico Della Grande Guerra (http://www.dolomiti.it/ita/speciali/grandeguerra.htm) , al rededor del Col di Lana, que ha sido tristemente conocido como el Col di Sangue.
Para hacer el Giro Della Grande Guerra es necesario el skipass del Dolomiti Superski, que permite utilizar todos los remontes y el skibus del Giro.
Fuentes:
http://www.webdolomiti.net/
http://www.romacivica.net/anpiroma/grandeguerra/