La puesta en marcha de este remonte lega prácticamente al final del Puente de la Inmaculada, primera gran cita para los esquiadores, pero queda por delante toda un invierno para poder usar un telesilla, que promete eliminar las largas colas que se formaban con el antiguo biplaza. Además va a permitir a Astún ampliar su área esquiable con la apertura de las pistas del sector de Truchas.
Este remonte es el único que se ha construido para esta temporada de esquí entre las estaciones de Aragón, y junto a la finalización de la segunda fase de la modernización del sistema de nieve artificial y otras mejoras en pistas, supone la mayor inversión del Pirineo aragonés, superando los nueve millones en total.