Estas cifras se quedan un 10% por debajo de los 2.500.000 forfaits que se vendieron en la mejor temporada de Andorra, la de 2004-2005.
Rotés afirmó que la falta de confianza generada por las pocas nevadas de principio de temporada, es una de las causas principales oara no haber llegado a las expectativas marcadas. Y eso se vio en las reservas, que llegaron mucho mas tarde de lo normal e incluso en el cambio de destino de algunos aficionados, que se fueron a los Alpes para asegurarse la nieve.Aún así, las nevadas se recuperaron al pasar el año hasta normalizarse, pero la inercia de los turistas es empezar a esquiar mas temprano, y acabar la temporada antes, aunque Rotés cree que una buena comunicación efectiva a los esquiadores habría animado este final de temporada con mucha nieve en pistas. Esta temporada se puso en marcha el transporte a pistas, aunque se empezó muy tarde y tuvo una repercusión poco significativa. De cara al año que viene se espera mejorar esta comunicación a los esquiadores.
Por dominios esquiables, Ski Andorra vendió los siguientes forfaits:
Grandvalira: 1.512.000
Vallnord: 770.000
