PyeongChang resalta el hecho de que la ciudad es ahora más conocida en la esfera internacional y de que la provincia y el país recibieron desde entonces el encargo de organizar numerosas competencias deportivas, lo que demuestra su solvencia. Los Mundiales de patinaje en pista corta de 2008 (Gangneung); los de biatlón, los de snowboard (PyeongChang) y los de curling femenino (Gangneung) de 2009; los de atletismo de 2011 (Daegu); y los Juegos Asiáticos de 2014 (Incheon) destacan en la nómina de competiciones que se disputarán en Corea del Sur en los próximos años, a la que quieren poner la guinda con los Juegos Olímpicos.
Serían los segundos organizados por el país, tras los de verano de Seúl en 1988.
Como sus rivales Sochi y Salzburgo, PyeongChang presume de un programa compacto, con Gangneung como centro de los deportes de hielo. Para los 20 millones de espectadores potenciales del área de Seúl, la construcción de la línea férrea Seúl-Wonju-Gangneung sería una realidad en 2013. La candidatura ofrece 56.000 habitaciones de hotel ya en servicio, frente a las 22.800 que pide el COI.
En octubre de 2006 se emprendió la construcción de la estación de esquí 'Alpensia', con una inversión de 1.300 millones de dólares, que en los Juegos acogería los saltos de esquí, el biatlón, el esquí de fondo, el bobsleigh, el skeleton, el luge, el centro de prensa, la villa de prensa y el hotel del COI.
En la línea marcada por el COI en los últimos años de que los Juegos supongan un legado significativo para la ciudad, PyeongChang se promociona como "una oportunidad para la expansión de los deportes de invierno en Asia". Y añade: "Aunque organizar los Juegos Olímpicos por rotación continental no es obligatorio, se debería dar la oportunidad a todos los continentes de difundir los ideales del olimpismo. Los Juegos de 2010 serán en Vancouver (Canadá, Norteamérica), tras los de 2002 en Salt Lake City ( EE.UU., Norteamérica) y los de 2006 en Turín (Italia, Europa). Ahora le toca a Asia", vienen a decir.
Una circunstancia que, sin duda, sí distingue a PyeongChang de las otras candidaturas es su ubicación en una provincia, Gangwon, dividida entre dos países técnicamente en guerra, Corea del Norte y del Sur. El vecino del norte apoyó el proyecto y los dos países se comprometieron, en caso de albergar los Juegos, a intentar por todos los medios competir con un equipo unificado. "Un punto de partido hacia la reunificación", opinan los candidatos.
Como muestra de su vocación universal, PyeongChang puso en marcha en 2004 un programa de introducción en los deportes de invierno de jóvenes atletas de países sin tradición en esas disciplinas: 463 deportistas de 36 países se han beneficiado hasta ahora. Guatemala, Perú, Argentina, México, Irán, Líbano, Mongolia, Tailandia, Argelia, Senegal, Camerún, Kenia o Filipinas son algunos de los participantes, lo que puede proporcionar a PyeongChang, en la elección del próximo miércoles, un buen puñado de votos de esa bolsa de miembros del COI que se sienten poco implicados en los deportes de invierno. De los 203 países que pertenecen actualmente al COI, sólo 80 participaron en los últimos Juegos de Invierno, los de Turín 2006.
Los responsables de la candidatura hablan de "empate técnico" entre las tres ciudades aspirantes y de ahí que el presidente del país, Roh Moo-hyun, vaya a apoyar en persona el proyecto, en competencia directa con Vladimir Putin y el canciller austríaco Alfred Gusenbauer.