Las recientes nevadas que han caído en el Pirineo de Aragón, por más abundantes que sean ya no van a salvar una temporada que se presume no vaya a ser de las mejores de los últimos años. Pero siempre es ilusionante ver las montañas blancas aunque sea tarde.
La Semana Santa sí se espera que sea una de las mejores que se registren en las últimas temporadas, pero apenas servirá para maquillar algo los datos tanto de las estaciones de esquí como de la economía satélite que gira entorno al funcionamiento de los remontes.
Por eso algunos comercios y pequeños hoteles se preguntan si se podría estirar algo más la temporada, siempre y cuando se den las condiciones. No sería la primera vez que se hace. Tanto Candanchú y Astún como Formigal, han llegado a abrir una semana más de lo marcado en el calendario, si había mucha nieve y afluencia.
Aún así, poder abrir depende de otros factores, principalmente de la cantidad de personal disponible. Tanto estaciones de esquí como hoteles, así como las grandes tiendas de alquiler de material, extienden los contratos de los trabajadores en función del calendario de los complejos invernales. Aramón anunció el día 31 de marzo como último día para hacer girar los remontes, así que todo el mundo en general está contratado hasta esa fecha o algún día más para acabar de recoger.
Así que de abrir alguna semana más, debería ser ya con el poco personal disponible, esencialmente plantilla fija, lo que hace que el número de pistas e instalaciones se reduzca mucho. Ya no hay tantos camareros, ni personal de montaña o para atender a los clientes que quieren alquilar.
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Panticosa y Formigal esperan una gran Semana Santa de esquí y nieve
Por eso desde Aramón, respecto a una posible ampliación de la campaña, explicaron ayer a El Periódico de Aragón que
Quién se muestra algo más abierto a extender la temporada de esquí es Alvaro Luna, Director de Candanchú, aunque en el mismo rotativo advierte que esto dependerá de varios factores, ya sea el personal disponible, las temperaturas, etc....
Pero de ampliar temporada, se intentará anunciar lo antes posible para que el mercado tenga capacidad de respuesta»
Y es que las estaciones de esquí no solo necesitan personal para poder abrir sus instalaciones, sino que haya un mínimo de servicios en funcionamiento en el 'ecosistema' económico que gira entorno a los complejos invernales.
