Como suele ser habitual entre la realeza europea, la de Holanda también es aficionada al esquí. Máxima de Holanda suele frecuentar las pistas de Lech en Austria, pero estos días ha preferido cambiar las montañas de los Alpes por las de Baqueira Beret en los Pirineos.
La reina, que goza de gran popularidad en su país, suele hacer muchos viajes y en esta ocasión junto a un reducido grupo de amigas decidieron visitar la Val d'Aran, hacerse una jornada de esquí, y luego ir de tiendas por Vielha tal com desveló la revista Hola esta semana.
Para esquiar en Baqueira escogió un mono Skikà de la marca de lujo Goldbergh que es el que suele llevar también en sus esquiadas en Austria, y unos esquís de Kastle. Para llevar sus cosas se enfundó una riñonera.
Máxima de Holanda se desenvuelve bien en España. De hecho nació en Buenos Aires, por lo que domina perfectamente nuestro idioma, y además conoció a su marido, Guillermo de Holanda, en la Feria de Abril de Sevilla. Es habitual que haga escapadas con alguna de sus tres hijas a Madrid. Recientemente, estuvo en la boda de la duquesa de Medinaceli en Jerez, con su hija mayor, Amalia, y su marido.
La familia real holandesa es aficionada al esquí y suelen ir a la estación de esquí de Lech, aunque fue precisamente ahí donde el hermano mediano del rey, Johan Friso, sufrió un accidente mortal en 2012. Falleció año y medio después a los 44 años de edad.
Máxima de Holanda ha estado esquiando en Baqueira Beret
