Cuando Arabia Saudí anunció que iba a construir nada menos que una estación de esquí al norte del país, todo el mundo se echó las manos a la cabeza cuando se vio que la temporada se abriría exclusivamente con nieve artificial. Luego llegó la gran sequía a Europa con imágenes de miles de kilómetros de lenguas blancas atravesando prados y montañas secas, lo que dejaba en poco más que minucia el proyecto de Trojena.
La nueva estación de esquí que Arabia Saudí está construyendo al norte del país, se sitúa en unas montañas de 2.500 metros de altura, donde las precipitaciones son escasas, pero las temperaturas bajan de los cero grados durante los meses de invierno. El objetivo es poder ponerla en marcha en 2026, y tras un rodaje de varios años, organizar los Juegos Asiáticos de Invierno en 2029.
En total serán unos 36 kilómetros de pistas alimentados por nieve artificial. Cualquier estación europea de mediano o gran tamaño tiene muchas más pistas innivadas, en algunos casos incluso todo el invierno, especialmente las de las cotas más bajas.
La diferencia es que en el caso de Arabia Saudí, el sistema de nieve artificial no se alimenta de agua potable extraída de algún lago o río, ya que sencillamente no hay en todo el país, sino que será agua desalada y además mediante de energías renovables, algo que ya han empezado a implantar en alguna de sus plantas de desalación.
Para ello se construirá un enorme lago de 2,8 kilómetros de largo donde se acumulará el agua desalada. Y de ahí se alimentarán los cañones de nieve artificial. El embalse servirá además para ofrecer otras alternativas de ocio, y es tan grande que incluso dentro tendrá cabida una isla donde se levantará un hotel.
El lago incluye un sistema de tres presas construidas en hormigón y piedra. La principal con una pared de 145 metros de altura y casi medio kilómetro de longitud, capaz de sostener un volumen total de 2,7 millones de metros cúbicos de agua.
Pese a que el lago se alimenta del mar, un recurso prácticamente infinito, el diseño incluye un sistema de recuperación de aguas de manera que sea regenerativa, lo que sin duda ahorra costes de desalación.
Y esto es lo que esta semana se acaba de adjudicar: la construcción de este enorme lago por 4.300 millones de euros. El concurso se lo ha llevado la empresa italiana Webuild, la misma que también trabaja en otros proyectos importantes en el país. Por una parte 'Connector', el tren de alta velocidad que conectará Trojena con The Line, la ciudad futurística lineal en la que también se trabaja actualmente, y por otra la linea 3 del metro de Riad, la capital de Arabia Saudí.
Trojena Ski es sólo una de las cuatro áreas de desarrollo de Neom, la región futurista que está naciendo en una zona desértica de Arabia Saudita. Las otras tres áreas son:
- Oxagon, un innovador complejo industrial flotante;
- The Line, una ciudad de impacto cero y forma lineal: una especie de espada de 170 kilómetros de longitud en el desierto saudí;
- Sindalah, una isla destinada a convertirse en un polo turístico de lujo.
Neom se encuentra entre los pilares de Saudi Vision 2030, el plan estratégico del Príncipe bin Salman que tiene como objetivo aumentar la diversificación económica del Reino reduciendo progresivamente la dependencia del petróleo.
La estación de esquí de Trojena incluye 36 km de pistas, algunas por encima del complejo hotelero.