Omnipresentes en las estaciones de esquí, las motos de nieve se han convertido en la principal herramienta para transportar material, personal y hasta algún herido.
Aunque no se puede dar una fecha concreta de la invención de la moto de nieve porque en un principio se adaptaba todo tipo de vehículos para que circularan por la nieve, se puede considerar que Bombardier en los años '50 lanzó el primer vehículo adaptado. Era cubierto y de varias plazas. Pero Tuvo que esperarse a 1957 para ver la primera moto de nieve fabricada por la empresa Polaris Industries de los Estados Unidos.
Tan solo dos años después, en 1959, Bombardier lanzó su propio modelo, mucho más ligero y bajo la marca Ski-Doo. El éxito de estos vehículos fue tan rápido, que solo 10 años después, entre la década de los '70 se contaba con nada menos que unos 100 fabricantes de motos de nieve. La mayoría eran marcas de motocicletas (e incluso de tractores como John Deere) que desarrollaban algún modelo para el invierno.
Pero el mercado no era tan grande como se esperaba, y la crisis de petroleo de 1973 acabó por llevarse por delante a la gran mayoría de ellas. Entrados ya en el presente siglo XXI, solo sobrevivían cuatro marcas: Bombardier Recreational Products (BRP), Arctic Cat, Yamaha y Polaris; además de algún otro fabricante para tareas muy específicas, como el italiano Alpina que hace modelos muy grandes para transporte de varias personas e incluso pisado de pistas.
Aunque el mercado principal de las motos de nieve son las estaciones de esquí, hay un porcentaje muy importante de sus ventas que van al segmento recreacional. Y desde hace unos años los países donde tienen una mayor presencia están acotando su circulación por el grave impacto ambiental que provocan en las montañas. Ya sea por la combustión de sus motores como del ruido.
Ayer miércoles Yamaha Snowmobiles anunciaba que cerraba su linea comercial. Lanzarán un último modelo en 2024 en Europa y otro en 2025 en Norteamérica. Ese será el último. Aseguran que se garantizan las piezas y recambios, pero ante un panorama así, no está claro que vayan a tener muchas ventas.
La empresa japonesa, que se lanzó al mercado de las motos de nieve en 1968 con su primer modelo Yamaha SL350, asegura que el contexto actual del clima no le garantiza que el mercado vaya a tener mucha continuidad.
Según aseguran los expertos en el sector, la razón real viene de más atrás, de 2002. Ese año decidieron colocar motores de cuatro tiempos en sus motos de nieve tras haberlo hecho exitosamente en las de motocross. Se considera más ecológico, pero sus clientes no lo aceptaron. Para remediar la situación, en 2014 firmó un acuerdo con su competidor Artic Cat para compartir los motores. De esta manera el comprador se encontró dos modelos prácticamente idénticos, por lo que en Estados Unidos y Canadá acabaron por decantarse por el producto americano en lugar del japonés.
Ahora el mercado se lo repartirán Artic Cat y Polaris, ambas con sede en Minnseota (USA), y Bombardier, en Canadá.
![]() |
![]() |
El cierre de Yamaha Snowmobiles deja el mercado con solo tres marcas de motos de nieve