El turismo del esquí está en pleno auge. A la vista están los números que estos días han ido soltando las estaciones respecto a su balance de temporada. Pese a que ha sido un invierno con menos días de apertura por el retraso en la llegada de la nieve, la cantidad de esquiadores ha sido enorme. En algunas estaciones incluso superior al cierre del año pasado y otras se han quedado igual.
Ejemplo de ello es Valgrande-Pajares, donde con 75 jornadas de apertura frente a las 125 del año pasado, han pasado 73.113 esquiadores, casi 4.000 más que en 2022.
A Fuentes de Invierno sí le fue mal. Totalmente dependiente de la nieve natural, recibió a 52.462 usuarios frente a los 81.000 del invierno anterior. Pero es que solo pudo abrir 61 días, de manera que si se calcula el ratio de esquiadores, da una media de 860 por jornada frente a las 609,53 de 2022. Es decir, que cuando abrió la gente acudió en masa, pero los números bajaron porque la diferencia de dias operativa fue muy distinta a la del año pasado.
Son números que preocupan en Aller donde tienen 74 establecimientos hoteleros, muchos de ellos creados gracias a la estación de esquí de Fuentes de Invierno, pero que ven con preocupación esta presión en las pistas, y piden por tanto una solución para dar más espacio a los esquiadores. El representante de la asociación Allerexperiencias, Armando Valdés, especifica a elcomercio.es/ que
En la actualidad, se puede afirmar que Fuentes de Invierno está sin terminar desde su inauguración. Esta temporada, con el gran volumen de usuarios se pusieron de manifiesto las deficiencias en las dimensiones de los espacios destinados a servicios, la falta de aseos y cafetería en la zona media, la carencia de hangares y talleres (las pisapistas pernoctan y se reparan a la intemperie) o la nieve artificial.
También tenemos ganas de ver solucionado el suministro de luz que, a pesar de haber sido anunciado, no se conocen plazos de ejecución concretos».
La solución que desde hace años se está planteando es conectarla a su vecina San Isidro para completar un dominio esquiable de 50 kilómetros de pistas que a día de hoy prácticamente se tocan, por lo que sería un proyecto sin muchos problemas.
Pero la falta de conexión eléctrica en Fuentes de Invierno complica el proyecto. Pese a que a tan solo dos kilómetros de sus instalaciones, en San Isidro ya cuentan con un sistema de Alta Tensión, las obras para pasarlo a Asturias siguen sin plazos concretos.