Mientras en prácticamente todo el hemisferio norte se está registrando un invierno normal e incluso más frío de lo habitual, en Europa escasea la nieve. Las imágenes de los Estados Unidos, Rusia o Japón, contrastán totalmente con la falta de nevadas y un invierno inusualmente sofocante en las montañas centrales de nuestro continente, que ha provocado que estaciones de esquí clave de países como Austria, Suiza, Italia y Alemania carezcan de nieve y alcancen cifras récord de calor y que en zonas más al sur como los Pirineos la situación se aguante gracias a que los complejos invernales están más preparados a estos invierno secos.
Relatar la enorme cantidad de estaciones de esquí que sufren un mal invierno sería casi imposible.
El servicio meteorológico estatal suizo, MeteoSuisse, advirtió que se están registrando algunas de las temperaturas más cálidas que se hayan visto en esta época del año. Una estación meteorológica de Delemont, en la cordillera del Jura, en la frontera francesa, alcanzó una temperatura récord de 18,1 grados centígrados el primer día del año, más de 2,5 grados centígrados por encima del récord anterior de enero.
MeteoSuisse de todas maneras quiere aclarar que las altas temperaturas surgen por una insistente llegada de corrientes cálidas de aire desde el sur.
De esta manera 2023 repite la tendencia de 2022, convirtiéndose en el inicio de año más cálido en varios países de Europa, como Francia y Suiza. El canal de televisión e Internet Euronews, asegura que la Organización Meteorológica Mundial de las Naciones Unidas ha afirmado que los últimos ocho años van camino de ser los ocho más calurosos jamás registrados. A mediados de enero se publicará el recuento final de las temperaturas mundiales para 2022.
Aun así, el servicio meteorológico de MeteoSuisse asegura que las pistas por encima de los 2 000 metros de altura han recibido nieve, y que los aficionados a los deportes de invierno deben ser pacientes, porque la nieve y la bajas temperaturas llegarán pronto. Y que se espera que en algún momento estas corrientes cálidas dejarán de insistir en subir hasta Europa.