La mayoría de países europeos exigen que los aparatos de los sistemas de producción de nieve se puedan desmontar al acabar la temporada de esquí. En la práctica son pocos los innivadores que se acaban desinstalando porque algunos complejos invernales tienen tantos que cuando se acabara con el último, casi que habría que comenzar de nuevo a colocarlos para llegar a tiempo al otoño.
Lo que sí hacen algunas estaciones es desmontar algún innivador que apenas se utiliza. La mayoría de estos aparatos apenas se usan unas cuantas horas al año. El que más, si las sumásemos todas no daría más de 15 días. Por eso algunos de ellos si se sacan de la zona de pistas, porque se sabe que no se pondrá en marcha más y así se evita algún accidente.
Pero desde Demaclenko proponen otra solución, y no es más que enterrar estos aparatos en el suelo y que se desplieguen solamente cuando se tengan que usar. La empresa de Vipiteno, en el Tirol del Sur de Italia ha inventado el primer sistema retractil de producción de nieve.
Bautizado como "The Ghost" (el fantasma), ese dispositivo se monta en un sistema de elevación hidráulico y se repliega en una trampilla después de innivar su tramo de pista.
Demaclemko montó un The Ghost en Val Gardena
El The Ghost no es más que una variante del E-Tower presentado en la última exposición de Grenoble cuando se mostró un dispositivo de producción de nieve montado sobre un elevador. La diferencia es que ahora la maquinaria está enterrada en el suelo y cuando se repliega de nuevo, lo hace ya directamente bajo tierra.
La empresa asegura que las ventajas son evidentes. Protegido por una trampilla, el dispositivo se puede guardar directamente en el foso cuando no se utiliza durante la temporada de invierno o a lo largo del verano.
Además de las ventajas prácticas, esto permite que los componentes del sistema de innivación se integren discretamente en su entorno. Gracias a su posición elevada en la torre de elevación, también se pueden obtener resultados óptimos en la fabricación de nieve (a más altura más eficiencia energética), mientras que el control totalmente automático con supervisión mediante sensores específicos garantiza la facilidad de funcionamiento.
Para el mantenimiento o la retirada, basta con bajar el cañón de nieve. Desde un punto de vista estático, la estructura está obviamente diseñada para que incluso las máquinas pisanieves puedan pasar por encima sin problemas.
Este es el E-Tower sobre el que se ha basado el nuevo The Ghost.