¡De 70 € el megavatio a unos escandalosos 622 euros!. Este es el precio al que se enfrentan actualmente las estaciones de esquí en Francia. Si en los Alpes algunas de ellas ya advirtieron que así es inasumible abrir, en el Pirineo también están alertando de la situación.
Jacques Alvarez, director de la estación de esquí de Font-Romeu Pyrénées 2000 ha advertido al diario L'Independant, que ahora mismo con esos precios no se podría abrir. Tienen un precio pactado hasta el 31 de diciembre de 2022 que actualmente ronda esos 70 euros, pero si para el 1 de enero el precio no ha bajado, deberán decidir que hacer,
"Con nosotros, el contrato finaliza el 31 de diciembre de 2022. Por tanto, actualmente estamos en plena negociación con nuestro proveedor, que ahora nos ofrece un precio de 622 euros por megavatio hora. Esto no es asumible para nosotros porque tampoco podemos transmitir ese aumento a los forfaits".
La electricidad siempre ha sido el gran gasto de una estación de esquí. Con ella se mueven remontes, funciona el sistema de nieve artificial y en general se ponen en marcha todos los edificios e instalaciones. Un complejo invernal como Font Romeu-Pyrenees 2000 puede llegar a pagar alrededor de 1 millón de euros.
Si los precios de la electricidad no bajan antes de tres meses se pueden enfrentar a una factura de 10 millones de euros. Teniendo en cuenta que su facturación es de 14 millones por temporada, los números sencillamente no salen.
En Portè Puymorens también están haciendo números estos días. Eric Charre, director de la estación de esquí comenta al L'Independant que
"La factura de la luz aquí asciende a 300.000 euros al año. Est supone alrededor del 7% de lo que facturamos en forfaits. Co los precios actuales, si repercutimos la subida, la cuota energética subiría hasta los 28 euros por paquete en lugar de los 2€ destinado hasta ahora".
En todo esto hay un atisbo de esperanza. Y es que si algo demostró el Gobierno francés cuando las estaciones de esquí se vieron obligadas a cerrar a causa de la pandemia del COVID, es que luego repartió ayudas económicas para cubrir los gastos de haber estado inoperativas.
La paradoja de todo esto es que Porté-Puymorens ha estado haciendo esfuerzos estos años para reducir su consumo energético. Ahora calcula que gastan un 10% menos de electricidad que hace cuatro años pero pagarán más...