El próximo lunes 22 de agosto la oferta esquiable en todo el hemisferio norte se reducirá a los tan solo 6 kilómetros del glaciar de Hintertux. El resto de zonas de glaciares en esta parte del planeta han ido cerrando, excepto el Fonna en Noruega y Timberline en Estados Unidos, que lo harán el próximo día 21.
Se confirma así un verano aciago para los deportes de nieve en el hemisferio norte en donde los remontes han tenido que ir parando a medida que los glaciares se volvían impracticables. Algunos tan aparentemente irreductibles como el del Stelvio, que no puede abrir en invierno por las tremendas nevadas que le cae, o el de Zermatt, que siempre ha abierto los casi 365 días al año.
Es innegable que el clima está cambiando, pero este verano se han juntado tres causas que han formado un combo imposible de lidiar por parte de los glaciares: las pocas nevadas del invierno; la arena del Sáhara que llegó a los Alpes en primavera; y las altas temperaturas del verano.
Los científicos ya advirtieron que la capa de nieve del invierno se había retirado un mes antes de los glaciares, dejando expuesto el hielo. Además la arena del desierto al tener un color más oscura atrae más la luz y el deshielo. Además los granos se calientan más rápidamente acelerando la fusión. Las altas temperaturas sostenidas durante tantos días ha acabado de dar la estocada final a las condiciones de estas áreas.
Por primera vez en los casi 50 años de historia de esquí de verano, el mes de agosto se acabará con tan solo un glaciar abierto. En los años '90 se llegaron a contar con unas 40 areas abiertas para esta época del año. Entre ellas la Marmolada (Italia), Zugspitze (Alemania) o Engelberg-Titlis (Suiza).
Este 2022 queda solo Hintertux. Y además lo está haciendo tan justo, que cada día se piensa que será el último. Allí no ha nevado hace semanas y aguantan con tan solo 6 kilómetros de pistas desde hace algo más de un mes. Esta semana anunciaron que para poder mantener las instalaciones tuvieron que traer nieve de las montañas cercanas.
Dos centros más, el de Saas Fee en Suiza y Galdhøpiggen en Noruega, tienen una oferta limitada pero solo disponible para equipos profesionales de competición que pueden entrenar si han reservado plazas con antelación. Ninguno de estos dos glaciares aceptan a particulares en sus pistas.
En general entre el mes de septiembre y el de octubre, a medida que se va el verano y entra el otoño, varias estaciones y glaciares comienzan de nuevo sus operaciones. La semana que viene se espera que este inusual calor veraniego nos deje ya casi definitivamente para establecerse temperaturas más normales para la época. Eso significa que la mayoría seguiremos viendo un termómetro alto, pero algo más agradable, mientras que en los Alpes eso ya será frío y si precipita será en forma de nieve. De hecho incluso se pronostica una (muy) ligera nevada en los Pirineos a mediados de la semana que viene.
De confirmarse las previsiones, áreas de esquí como Passo Stelvio en Italia, Galdhopiggen (Noruega) o las suiza Saas Fee y Zermatt también reabrieran las pistas al público. Todas ellas se encuentran entre las que normalmente estarían abiertas en agosto y ya advirtieron que no era un cierre sino una pausa hasta que vuelvan las condiciones adecuadas. Fonna Glacier sí que ha despedido su temporada hasta el año que viene.
Curiosamente la situación en el hemisferio sur es radicalmente distinta. Aunque con alguna excepción, en general las nevadas están siendo muy abundantes desde el principio de la temporada o incluso antes. Allí abajo la nieve no ha dejado de caer, hasta el punto de que en Nueva Zelanda algunas estaciones de esquí van a ampliar la temporada mientras en Australia también se lo están planteando, igual que en Chile o Argentina.
