El turismo en Nueva Zelanda tiene un peso similar al de España. Mientras a ellos les representar algo más del 5% del PIB, nosotros casi llegamos al 7,5%. Sus principales clientes son los australianos, que en invierno llegan en masa para esquiar en las estaciones de las dos islas. De hecho, representan alrededor del 70% de los forfaits vendidos a extranjeros cada año.
Después de dos pésimos años de turismo de esquí por culpa de la pandemia, este invierno esperan poder resarcirse y empezar a olvidar una pesadilla, que a ellos les pilló de pleno tanto en 2020 como en 2021. Primero porque cuando empezaba su campaña de deportes de invierno en el mes de junio, se acababa de declarar la pandemia por COVID, y al año siguiente, la vacuna todavía no había podido llegar en masa.
Esta semana varias estaciones de esquí de Nueva Zelanda dieron el pistoletazo de salida tras unas nevadas intensas. Y hasta una de ellas en Queenstown, se desplazó nada menos que la Primera Ministra Jacinta Ardern para marcar personalmente el inicio de la temporada.
Toda una muestra de la importancia que se le da a este tipo de turismo, pese a que seguramente no debe representar ni el 2% de su PIB, pero que, igual que pasa en otras partes del mundo, es un motor económico y de empleo para las zonas de montaña.
Aunque por allí, igual que pasa en otras partes del mundo, se tienen que enfrentar a una escasez de personal. Es como si alguien estuviese contratando millones de empleados por el planeta y dejase sin fuerza laboral al resto. Hay quién también culpa a lo que se ha bautizado como 'gran renuncia', es decir, que se prefiere no trabajar a no ser que el puesto les compense. Es lo que en España hemos llamado toda la vida 'un año sabático'.
Según cuenta la prensa local, Jacinda Ardern se reunió con el director ejecutivo de NZSki, y con responsables de la estación de esquí de The Remarkables. Ambos se quejaron de la política migratoria de Nueva Zelanda, y pidieron a la Primera Ministra que se cambiase las regulaciones para poder encontrar mano de obra extranjera. Dicen que solo en la población de Queenstown tienen más de 1.000 puestos que no podrán cubrir.
La Primera Ministra suele ir a dar el pistoletazo de salida a la temporada de esquí cada año. En 2020 estuvo en Cardrona Alpine Resort pero en 2021 con el COVID en pleno auge, falló a la cita.