La secretaria de Estado Helena Mas. ha anunciado este lunes en rueda de prensa a raíz de la evolución de la situación sanitaria, que el Minisrerio de Salud del país ha decidido eliminar la última de las restricciones que quedaba por la pandemia de COVID. La medida llega en un momento de alta inmunidad y de poca presión sanitaria después de casi dos años sin separarnos de la mascarilla.
No será pues necesaria en eventos deportivos ni culturales. Ni en tiendas, transporte público, ni en bares ni restaurantes ni en las aulas de las escuelas. Las mascarillas en interiores sólo se tendrán que llevar al hospital, centros sanitarios y sociosanitarios, y casas solariegas.
Sin embargo, se sigue recomendando para las personas vulnerables, a los no inmunizados, a los que viven o visitan personas vulnerables, a los que tengan síntomas respiratorios ya los que están en vigilancia pasiva.
En estos momentos hay 613 casos activos y 5 personas ingresadas en el hospital, 2 en planta y 3 en la UCI, 2 de ellas con ventilación mecánica.
También se elimina el test de antígenos para el ocio nocturno y las unidades de convivencia en los centros educativos.
Paralelamente, se ha simplificado el protocolo para los contactos de positivo, que será el mismo tanto para personas inmunizadas como no inmunizadas.
España por su parte, mantiene la obligación de llevar mascarillas en interiores, pese a que Pedro Sanchez se comprometio hace 28 días, que se elminarían "muy pronto". Nuestro país es uno de los pocos en la Union Europea en mantener un protocolo tan estricto.