Si hace unos días fue una mujer la que se coló en una estación de esquí de Austria con su coche, pese a que se saltó numerosas señales que advertía que se estaba metiendo en una zona prohibida para la circulación de vehículos, en esta ocasión ha sido en Francia donde otro conductor se ha metido en una pista de esquí situada en Le Markstein.
En el momento del suceso la estación estaba ya cerrando. Eran las 17h, cuando un esquiador subido en un telesilla para hacer una última bajada, vio como un coche entraba en una de las pistas, y descendia unos 60 metros, para finalmente quedar atascado cerca de un cañón de nieve artificial. Gracias a eso no sufrió ningún percance, más que el engorro de tener que sacar el vehículo de allí.
Para hacerlo se tuvo que pedir la ayuda de una de las máquinas pisapistas que se estaba preparando para hacer su turno de trabajo. El trabajado de Le Markstein fue hasta el coche, y lo remolcó con una cinta, tal como se puede ver en uno de los muchos videos que fueron grabados por los clientes que allí quedaban todavía.
El conductor, un hombre de unos 80 años que fue trasladado al hospital Guebwiller para hacerle un chuqueo, ha asegurado que no vio las señales de la Route des Crêtes, que en invierno está cerrada al tráfico, ya que atraviesa la estación de esquí.