Cuando los corredeores de esquí alpino vayan a los Juegos Olímpicos de Beijing, lo harán con una falta de conocimiento sin precedentes sobre las instalaciones donde van a participar. Si bien los eventos nórdicos y de freestyle se organizarán en estaciones de esquí ya conocidas situada en la Zona de Competición de Zhangjiakou, a casi 200 kilómetros de Beijing, las competiciones de esquí alpino se llevarán a cabo en la Zona Yanqing, más montañosa.
La remota montaña Xiaohaituo, a casi 90 kilómetros al noroeste de Pekín, recibe tan poca nieve natural, que muchos inviernos apenas es perceptible. Allí, donde hasta hace unos 5 años no había nada, se han levantado estadios de competició, con pistas de esquí diseñadas por el ex-corredor suizo Bernhard Russi.
No es la primera vez que se construye una instalación expresamente para los Juegos Olímpicos. Cuando ocurre una situación así, se organizan eventos internacionales el año anterior como mínimo para probar los estadios de competición y arreglar posibles errores.. La FIS por ejemplo, asi lo hace.
En 1988, por ejemplo, la estación de esquí de Nakiska se construyó expresamente para albergar los eventos alpinos de Calgary-1988, y en la temporada anterior a los Juegos, fue sede de pruebas de Copa del Mundo femenina y masculina, así como de la Nor-Am. Sochi y PyeongChang tambien acogieron carreras un año antes de su estreno olímpico en 2014 y 2018 respectivamente.
Sin embargo, las sedes alpinas de Pekín no han podido organizar pruebas de la World Ski Cup debido a la pandemia. La única carrera de prueba fue una serie de competiciones de rango FIS donde participaron un máximo de siete esquiadores chinos, ninguno de los cuales tenía el nivel de Copa del Mundo. Tan bajo era su rendimiento, que se tuvo que reducir la linea de salida de la pista de Descenso, de 890 metros de desnivel a 470.
La importancia de probar la pista olímpica
Las competiciones de test logran muchas cosas. Primero, brindan a los organizadores una prueba de todo: desde el lugar en sí, cosas como el terreno y las características de seguridad, la fabricación de nieve y el trazado de pistas, hasta la logística de llevar a cabo un evento de esquí de clase mundial. Estos incluyen sistemas de cronometraje, técnicos de pista, protocolos de seguridad, horarios, transporte, acceso y muchos otros procesos.
En segundo lugar, los eventos de prueba revelan qué zonas pueden necesitar mejoras o incluso un cambio total. Esto pasó en el Centro Alpino Jeongseon de PyeongChang (hoy en proceso de desmontaje y reforestación), donde algunas secciones de la pista de Descenso, trazadas en el verano, se tuvieron que rehacer por completo después de las pruebas realizadas por atletas de alto nivel. Las características del terreno, como los espectaculares saltos que se están añadiendo a los nuevos trazados, no pueden considerarse seguras hasta que se ejecutan a la velocidad de carrera.
Finalmente, las pruebas también brindan a los corredores la oportunidad de familiarizarse con las pistas.
Poco se sabe por tanto de las pistas de esquí alpino de Zhangjiakou. Además, las autoridades chinas tampoco han dado muchos detalles. Lo que se conoce es por imágenes satelitales y por declaraciones de Bernard Russi. Se pueden alcanzar altas velocidades, pero no se sabe exactamente en qué sectores del recorrido. También se teme por algún tramo que parece ser muy llanos.
Hay un tramo bautizado como "Whiteface". Quizás como homenaje a la sede olímpica de Lake Placid-1980 o por las temperaturas de la zona. En octubre pasado, el termómetro ya marcaba los... -12ºC!.
Se escogió esa montaña precisamente por la meteorología. Mucho frío pero prácticamente ninguna nevada. La nieve deberá estar hecha toda artficialmente. Nada nuevo que no se haya visto en unos Juegos Olímpicos. En Corea del Sur se tuvo que fabricar el 90%, y en Rusia se salvaron los muebles gracias a nieve almacenada. Hasta en las competiciones de snowboard de Vancouver 2010 se tuvo que tirar casi totalmente de 'cañón'. Eso si, la parte positiva es que será hecha a medida "tendra la consistencia del hormigón" seguraba Bernard Russi.
Esto es bueno para prevenir el deterioro del recorrido, pero hará que sea casi imposible remodelar cualquier característica del terreno después de que los probadores den al trazado su primera prueba real, unos días antes del evento.
La falta de pruebas presenta un desafío único para los técnicos de las selecciones de esquí. Por lo general, llegan armados con su propia experiencia más una base de datos de condiciones históricas de nieve y clima para el lugar. En Pekín no tendrán nada más que los datos recogidos de eventos previos de skicross y snowboard en el complejo invernal de “Secret Garden” de Zhangjiakou, a unos 50 kilómetros de distancia, así como información climática y geográfica.
El químico Thanos Karydas, fundador en 1993 de la empresa de ceras Dominator Wax Company, recopiló datos de invierno en la región: nevadas anuales promedio de 5 cm, vientos fuertes, temperaturas muy bajas, días soleados y noches despejadas. Sabía que se encontraba ante algo nuevo:
“La regla con la cera es que tiene que ser más dura que la nieve... y todo lo que haya en la nieve”.
En este caso, eso incluye altas concentraciones de arcilla y sal en el agua de fabricación de nieve (canalizada a 7.5 km desde dos embalses), así como la arena de desierto que sopla desde Mongolia y los escombros del movimiento de tierra masivo durante la construcción de la pista. Dominator formuló una serie especial de 'ceras Beijing' para temperaturas extremadamente frías, nieve extremadamente agresiva y cambios de temperatura diarios masivos debido a la exposición al sol.
Nadie con ventaja
Los corredores de esquí de la Copa del Mundo están entrenados por su deporte para adaptarse, y en las entrevistas de prensa se han mostrado mayoritariamente optimistas, aparentemente reconfortados por la igualitaria falta de información y experiencia. En otras palabras, nadie tendrá ventaja.
Algunos han expresado su preocupación por las restricciones y los obstáculos logísticos que se describen en el “Play Book” (libro de reglas) emitidos por el Comité Olímpico Internacional y que han explicado los atletas que han competido estas semanas en China.
Otros, como el suizo Beat Feuz, uno de los favoritos para el Descenso, resumen la frustración comprensible de tener una tercera Olimpiada consecutiva en un lugar desprovisto de cultura y fanáticos del esquí,
"Sochi en 2014 y PyeongChang en 2018 han sido grandes competiciones. Pero después de Wengen y Kitzbühel, es un choque cultural"
La falta de espectadores experimentada en Corea donde no hubo interés por ir a las carreras, será aún más pronunciada en Pekín, al que ningún aficionado internacional puede viajar. En cuanto a empaparse de la cultura china, si el evento de prueba Skicroos y Snowboardcross de noviembre es un indicio, será bastante discreta, ya que todos los ciudadanos chinos que se encontraron, comenzando con los asistentes de vuelo en Air China, usaron trajes y máscaras de materiales peligrosos.
Construir un lugar desde cero y diseñarlo para su conveniencia con un presupuesto enorme tiene sus ventajas. Las pistas de esquí están a 10 minutos en telecabina de la Villa Olímpica, que los esquiadores compartirán con deportistas de trineo, trineo y skeleton. Una precipitación invernal insignificante es un buen augurio para un cielo azul y reduce casi en su totalidad la posibilidad de una cancelación por alguna gran nevada.
Los alojamientos de las sedes olímpicas son todos nuevos, y las instalaciones estaban ya acabada a principios del mes de diciembre. Las imágenes revelan que son espaciosas y cómodas.