Austria es uno de los países con menos porcentaje de su población vacunada. A medida que llega el frío y la gente se encierra en sitios cerrados es más fácil contagiarse. Hace unos días parecía que el solo hecho de pedir el Pasaporte COVID para entrar en según que locales, permitiría controlar el avance del coronavirus. La realidad es que en las grandes ciudades como Viena, tanto restaurantes como peluquerías y otros centros de interior, han sido bastante estrictos pidiendo el Certificado a sus clientes. Saben que su economía depende de que la gente esté vacunada. Además la policía hace controles aleatorios.
Actualmente un no-vacunado en Viena, podía hacer poco más que pasear por la calle y volver a casa. Pero en el transporte público la imposibilidad de pedir el Pasaporte COVID a cada pasajero antes de subir al autobús sin provocar retrasos, ha hecho que esta sea una vía de transmisión del virus. También en localidades y ciudades más pequeñas el control de los clientes no estaba siendo tan estricto.
El resultado es que Austria ha doblado la cantidad de positivos por COVID en apenas una semana. Si ayer se contabilizaron 11.000 casos, hoy viernes eran ya un récord de 15.809. Así que el Gobierno austriaco, en vista de la cantidad de gente que además requería hospitalización, acaba de dictar un confinamiento total durante 20 días. Se trata así de salvar el periodo de Navidad, un momento muy importante para la salud económica del país.
Se trata del primer país que aplica un bloqueo total en Europa este invierno.
Solamente un 64% de vacunados en Austria
El director regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud, Hans Kluge, ha advertido de un duro invierno por delante. Culpó a la escasa vacunación por parte de los ciudadanos de muchos países junto con la flexibilización de las medidas preventivas y la propagación de la variante Delta, que se transmite más rápido. Rusia, Bélgica, Holanda e incluso Alemania, están reportando cifras récord de positivos. Casualmente son países donde el porcentaje de vacuación es bajo.
El el canciller de Austria Alexander Schallenberg, ha asegurado que el confinamiento durará 20 días, pero que dentro de 10 días se evaluará si se puede adelantar el fin del bloqueo. En todo caso, durará como máximo hasta el día 13 de diciembre. Mientras tanto se alentará a la población no vacunada, que pase por los puntos de vacunación.
También se ha anunciado la obligación de vacunarse a la población a partir del 1 de febrero de 2022.
Tras el anuncio del Canciller, las estaciones de esquí de Hintertux, Soelden, Pitztaler Gletscher - Rifflsee , Stubaier Gletscher, Kaunertaler-gletscher, Kitzsteinhorn - Kaprun y Kitzbühel han anunciado el cierre de sus operaciones, y la devolución del dinero a los esquiadores y turistas que habían comprado su forfait. Mismo caso para los hoteles del país.
Qué se podrá hacer
Los supermercados y farmacias podrán funcionar con normalidad, pero todos los establecimientos no esenciales deberán cerrar. Esta medida afecta al ocio nocturno, gimnasios, restaurantes y estaciones de esquí. Las escuelas y los jardines de infancia permanecerán abiertos, al contrario de lo que sucedió en los tres anteriores confinamientos.
También se ha autorizado y recomendado la tercera dosis de la vacunación a aquellos que hayan recibido la segunda, tras un período de cuatro meses. El certificado verde europeo (green pass) pasará a tener una validez de siete meses desde febrero. Además, se aconseja el teletrabajo, al tiempo que se harán más estrictos los controles de la policía y se aumentarán las sanciones por infracciones.
A partir de ahora en Austria solo se podrá salir para: desplazarse al trabajo, necesidades básicas como la compra de productos de primera necesidad, como los alimentos y las medicinas. Traslado a centros sanitarios. Ayuda a personas de la tercera edad. Salidas al aire libre para realizar ejercicio o pasear y relajarse física o mentalmente.