Límites de velocidad, prohibición de salir a pista después de haber empinado el codo o seguro obligatorio. Estas son algunas de las nuevas reglas que los esquiadores y aficionados al snowboard deberán respetar a partir de este mismo invierno si están en Italia. Además, por supuesto, a los referentes a la protección contra el coronavirus. Se da un periodo de gracia de un mes para ir adaptándose a estas normativas. Durante diciembre solo serán apercibidos e informados. En enero a quien pillen será multado.
Las reglas para esquiar en vigor desde enero
- Para esquiar o hacer snowboard se tendrá que contratar un seguro de responsabilidad civil por daños ocasionados a personas o cosas. Corresponderá a las empresas que gestionan los remontes, ponerlo a disposición de los usuarios a la hora de adquirir el forfait para que quien no tenga uno suscrito con antelación, lo contrate para esa jornada o las que necesite. Habrá controles aleatorios realizados por los Carabinieri, que tienen una sección a controlar las pistas de esquí. Si te pillan sin el seguro, la multa será de entre 100 y 150 euros y te retirarán el forfait hasta que tengas una cobertura contratada.
Además, para los menores de 18 años será obligatorio el uso de casco. Anteriormente, este requisito solo era válido para menores de 14 años.
- Las nuevas reglas sobre abuso de alcohol o drogas también son estrictas. A partir del 1 de enero entrarán en vigor las pruebas alcohólicas y toxicológicas que, en caso de resultado positivo, darán lugar a una multa de entre 250 y 1000 euros.
- Al igual que en las carreteras, el límite de velocidad también entrará en vigor en las pistas de esquí. Los esquiadores y snowboarders deben respetar la señalización que colocarán las estaciones.
- También se debe prestar la máxima atención a la visibilidad, las condiciones meteorológicas y la intensidad del tráfico. Según consta en el decreto aprobado por el Gobierno, el esquiador también debe "adecuar su ritmo a las condiciones del material utilizado, las características técnicas de la pista y las condiciones de hacinamiento".
Alguna de estas obligaciones ya estaban en vigor, como las que se refieren a las intersecciones de las pistas, donde se debe reducir la velocidad. Y para entrar en otra pista o retomar el esquí después de una parada (que solo es posible en el borde y nunca cuando 'cuellos de botella' o baches que impidan la visibilidad) es necesario asegurarse antes de que la pista está libre.
En caso de adelantar (o rebasar), que no está prohibido, es necesario comprobar que hay suficiente espacio para hacerlo de forma segura, con el fin de no causar daños a uno mismo y a los demás.
En caso de accidente, la concurrencia de culpa
¿Y en caso de accidente con otro esquiador? Las reglas prevén el reparto de culpas, ya que en las pistas de esquí no hay derecho de paso. Esto significa que si ocurre un encontronazo que cause daño, todos los involucrados serán igualmente culpables (se supone que luego las compañías tratarán de demostrar que la culpa es del otro)
Nuevas y antiguas normas, por tanto, que irán de la mano con el protocolo de prevención de infecciones COVID que prevé, entre otras cosas, el uso de la máscarilla en los remontes, y requisitos relacionados con la capacidad de ocupación en teleféricos, telecabinas y telesillas con capota. A todo esto hay que sumar que en Italia a partir del 1 de enero, los no vacunados (o recuperados) apenas pueden hacer nada más que pasear por la calle. Ni sentarse en un restaurante, ir al cine, esectáculos, etc... ni por supuesto entrar en una estación de esquí.
