Sapporo revisará la planificación para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de 2030 con el objetivo de reducir la inversiñon necesaria para organizar este gran evento deportivo. La ciudad japonesa es la que más ganas está poniendo de entre todas las posibles candidatas, después de varios intentos.
De hecho, la localidad nipona ya había mostrado sus intenciones para organizar los Juegos de invierno de 2026, pero tuvo que retirarse en 2018 después de que un terremoto de magnitud 6,7 en la región de la isla de Hokkaido, de la cual Sapporo es la capital, dañara edificios e infraestructuras.
Acoger la edición de 2026, también habrían significado tres Juegos Olímpicos de Invierno y Paralímpicos consecutivos en Asia, después de Pyeongchang 2018 y Beijing 2022, lo que quizás el COI no hubiera visto con buenos ojos.
De esta manera, Sapporo decidió centrar sus objetivos en los de 2030. El alcalde de la ciudad, Katsuhiro Akimoto, viajó a Lausana en enero pasado para explicar su propuesta al presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, quien tras analizar el proyecto, afirmó que "Sapporo podría organizar unos excelentes Juegos Olímpicos de Invierno".
Según la agencia de noticias japonesa Kyodo, Sapporo está tratando de revisar sus planes existentes para reducir la inversión necesaria de unos 690 millones de euros menos. Si en un principio se calculó unos gastos de 2.300 a 2.800 millones de euros, ahora se espera reducirlos a una horquilla entre 2.100 a 2.300 millones de euros.
Para lograrlo, los organizadores están dispuestos a evitar la construcción de nuevas sedes para los Juegos, siguiendo los consejos del COI de utilizar instalaciones existentes. Sapporo había planteado previamente la posibilidad de construir un nuevo tobogán de ludge y skeleton para los Juegos Olímpicos de Invierno en 2018.
Ahora espera poder trasladar algunas de estas disciplinas a otras localidades como Obihiro y Nagano. Esta última cuenta con un tobogan de skeleton construido para los Juegos Olímpicos de Invierno de 1998.
Sapporo fue sede de los Juegos Olímpicos de Invierno en 1972 y lo ha sido también de los Juegos Asiáticos de Invierno de 2017. Fue la tercera vez que Sapporo acogió este evento continental después de 1986 y 1990.
El alcalde de Sapporo, Akimoto, ha dicho que espera poder tener listo este nuevo plan de los Juegos antes de finales de noviembre. Aseguró que la revisión tendría como objetivo recibir el apoyo de la población, proporcionando además, transparencia en el capítulo económico de gastos. En general los ciudadanos de Hokkaido no aprueban la organización de un evento de esta magnitud.
Sapporo ha expresado su esperanza de que la buena organización que realizó para los eventos de maratón y marcha de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 aumente sus perspectivas.
Varios candidatos han expresado su interés en organizar los Juegos de 2030, entre ellas la candidatura que el Comité Olímpico Español (COE) apoya para que se organice en los Pirineos junto a las ciudades de Barcelona y Zaragoza.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, dijo recientemente al presidente del COI, Bach, que Ucrania está "decidida" a convertirse en sede de los Juegos Olímpicos de Invierno.
El Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos aún tiene que decidir si seguir adelante con una candidatura de Salt Lake City para 2030 o 2034, que a la postre sería una de las plazas a batir por el resto, ya que tiene instalaciones olímpocas ya construidas, que se siguen usando cada invierno, el Utah Olympic Park.
Vancouver también se ha apuntado a una candidatura para los Juegos, 20 años después de la última ciudad canadiense que acogió el evento.