Si alguna estación de esquí en nuestro país se le ocurriese proponer un telesilla con música de discoteca, probablemente más de uno se echaría las manos a la cabeza. Pero en Suecia Tänndalen lanzó la propuesta el año pasado, y al parecer ha tenido tanto éxito, que esta próxima temporada volverá a repetir.
A partir de las vacaciones de Navidad, la estación de esquí sueca comienza a abrir algunas de sus pistas también por la noche. Aunque por aquellas latitudes la luz del día tarda menos en irse, hasta las 19h de la tarde no se enciende la iluminación. Durante un par de horas durante casi todos los días de las dos semanas navideñas, se ponen en marcha cuatro remontes. También se hace después a partir de las vacaciones escolares del mes de febrero de martes a viernes, y durante marzo solamente el penúltimo día de la semana.
Pues bien, uno de esos remontes es el Hamra Komfort, un seis plazas con capota y aseintos calfactados, que durante el día es un telesilla normal y corriente, pero por la noche se pone bailongo al son de la música y las luces de colores. Las canciones suenan en la terminal de salida, y luego a través de los altavoces repartidos por el trayecto en las pilionas.
Tänndalen está situada en el centro de Suecia, no muy lejos de su frontera con Noruega. El primer remonte se instaló en 1952, y a lo largo de los siguientes años se fueron creando cuatro estaciones de esquí muy cerca una de la otra. La que coge el nombre del pueblo, y otras tres llamadas Svansjön, Tännporten y Hamra. en 1984 se unieron todas por pistas y remontes, y desde entonces forman un único area esquiable de 54 pistas de alpino y 300 kilómetros para el esquí nórdico. Como curiosidad, tienen una pista con nombre castellano, Santa Cruz, que es una de las cuatro donde se puede esquiar por la noche junto a las de Renslingan, Hamrasnabben y Renen.