Todo hace indicar que este invierno para esquiar en Andorra deberemos estar totalmente inmunizados, ya sea mediante vacuna como recuperados. Mientras estaciones y Gobierno debaten si se aplica o no la medida y como controlarla, lo que si es seguro es que todo aquel trabajador extranjero que llegue al pequeño país de los Pirineos para hacer temporada, tendrá que demostrar que está vacunado.
El único problema aquí es que el grueso de estos trabajadores llegan de países de Sudamérica donde se les está vacunando con la Sputnik rusa, que de momento no está aprobada por la OMS, ya que aunque se ha probado su eficiencia por medios independientes, el fabricante no ha publicado todos sus estudios para que puedan ser comprobados por el Organismo Internacional. A los candidatos que llegan de la Comunidad Europea se les pedirá que se hayan dejado pinchar con las que están autorizadas por Andorra, y también por la UE: Moderna, AstraZeneca, Jansen o Pfizer.
Para este invierno se ha ampliado la cuota de permisos de trabajo para extranjeros en un 30%. Así, se espera que el reparto sea el siguiente:
- 2.941 de fuera de la Unión Europea
- 1.069 de la UE
- 190 residentes en Andorra
Y por reparto de sectores, será el siguiente:
- 2.317 en hoteles
- 978 en las pistas de esqui
- 479 en servicios de estaciones de esquí
- 35 en agancias de viaje,
- 209 para tiendas de alquiler de material de esquí (Ski Servivce)
- 107 en tiendas
- 75 en servicios de limpieza
En total, 4.200 permisos de trabajo frente a los 3.200 que se extendieron el año pasado, lo que da una imagen de las buenas expectativas de negocio que hay para esta próxima temporada de esquí.