Las estaciones de esquí situadas en países que no han podido abrir en todo el invierno, van a recibir una serie de ayudas económicas a través de subvenciones directas de sus Gobiernos centrales, o bien también de los regionales. En algunos casos, incluso de ambas partes. Son partidas que en zonas como las de Francia o Italia, se han destinado específicamente al sector de la nieve.
En España el Gobierno no parece tener intención alguna de ayudar económicamente a un sector cuyas ventas se han desplomado literalmente y que incluso en casos como las estaciones de esquí de Aragón, se han quedado directamente a cero. El estado de alarma impuesto hasta el pasado 9 de mayo, abría la posibilidad de restringir los movmientos de los ciudadanos entres autonomías, e incluso en el caso aragonés, entre provincias.
Atudem pidió ayudas al Gobierno, tan específicas como las que se han dado en Italia o Francia. Y ahora a nieve aragonesa se suma a esta solicitud de la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña) para que se apruebe un plan de ayudas directo para el sector de la nieve similar al de otros países europeos.
El grupo Aramón (Cerler, Formigal-Panticosa, Javalambre y Valdelinares) así como los complejos invernales de Astún y Candanchú apoyan esta acción, a la que se han sumado todas las estaciones españolas. Los centros de esquí han vivido un difícil invierno debido a la covid y la imposibilidad de la llegada de esquiadores por los confinamientos regionales, provinciales e incluso municipales impuestos por estrictas razones sanitarias.
Las pérdidas sufridas han sido millonarias y ha supuesto un grave perjuicio para unas empresas con una alta relevancia económica en los territorios de montaña, zonas en las que la despoblación es uno de los rasgos más característicos y que necesitan de un motor económico como el Turismo de la Nieve para tratar de garantizar la viabilidad económica y creación de empleo en sus valles. Hay que tener en cuenta que el turismo representa el 15% del PIB de la provincia de Huesca, teniendo un peso muy superior en el PIB de los valles donde se ubican las estaciones de esquí.
Las estaciones de esquí aragonesas apoyan la solicitud de Atudem de reclamar un plan de ayudas directo a un sector estratégico en las zonas de montaña al igual que se ha hecho en otros países como Francia, Italia o incluso Austria. Por ejemplo, Francia ha aprobado un plan con 700 millones de euros para el sector, con un Plan Montagne que dejará, al otro lado del Pirineo, 50 millones en sus centros. E Italia, 800 millones, de los que 430 van directos a los centros de esquí.