Hay récords... y récords. Están los que se hacen en un 'pim pam', y luego están los que son duros de narices por lo largo que son, las calamidades que se pasan y los sufirimientos que se viven. Estos últimos merecen siempre un enorme aplauso como mínimo.
Pues bien, Anders Aukland a sus 48 años, pertenece a uno de esos super-héroes de los récords, ya que este pasado sábado comenzó a las 06 h de una gélida mañana de Noruega, una hazaña que ha acabado en un récord que probablemente perdurará durante muchos años.
Aukland es un reconocido fondista noruego que en 2002 ganó la medalla de oro en los Relevos de los Juegos Olímpicos de Salt Lake City. En su haber tiene otras muchas victoria en diferentes campeonatos, además de ser campeón del mundo de la misma especialidad en Turín 2006.
Después de su retirada ha estado practicando y entrenándose activamente. Y prueba de ello es que este pasado sábado 10 de abril junto a Joar Thele de 27 años, y Simen Østensen de 36, batió el récord del mundo de distancia recorrida con esquís, después de haber dejado atrás a sus dos jóvenes compañeros.
El objetivo era esquiar más de 530 km y batir el récord mundial que ostentaba desde abril pasado Henrik Sollie. Pero se vinieron arriba después de que superada la marca vieron que podían seguir.
Alrededor del lago Mylla se trazó una pista, de unos quince kilómetros de longitud, que permitió a los tres esquiadores de fondo realizar siempre el mismo bucle, la mayor parte del tiempo en patinaje, o estilo clásico si fuera necesario. El sábado a las 18 h de la tarde, doce horas después de haber comenzado, ya habían recorrido 203 km, y a las 21h alcanzaban los 265 km, es decir, la mitad de su objetivo. En ese momento el sol se puso para hacerse de noche, así que siguieron con los frontales sobre sus cabezas a -7ºC.
Comenzaron los peores momentos de la aventura. Con la noche y la oscuridad llegó el frío, lo que hizo que el ambiente no fuera muy motivador. A las 23h de la noche hicieron una parada para repostar y cambiarse de ropa. Junto a ellos había un equipo de profesionales que monitorizaban en todo momento la aventura y estaban listos para prestar ayuda si era necesario.
A las 00.30h de la noche alcanzaron la cifra de los 530 kilómetros. Pese a estar agotados física y mentalmente deciden continuar para empujar sus límites aún mas.
Simen Østensen es el primero del trío que cae. Hace 20 kilómetros más, y deci decir basta.
A las 3.30h de la madrugada el dúo restante se detiene de nuevo para descansar. El odómetro marcaba entonces los 580 kilómetros.
Después de recuperar algo de fuerza, Anders Aukland y Joar Thele partieron de nuevo hacia lo desconocido y esta vez con el objetivo de la marca de los 600 km. El ex-corredor noruego aseguraba que apenas podía mantenerme de pie pero que mentalmente estaba preparado para seguir, pese a que también sus hombros estaban doloridos. A las 17h de la tarde los dos alcanzaban los 610 kilómetros después de 35 horas de esquí sin parar.
En ese momento el joven Thele, con las piernas doloridas y ampollas por todas partes, decide parar, mientras que Anders Aukland quiere empujarse aún más y a sus 48 años sigue solo. Se le había metido en la cabeza llegar a los 700 kilómetros!
Pese a la fatiga, los dolores, las ampollas y le estado anímico, a las 23h de la noche alcanza los 700 kilómetros. Había salido a las 06 h de la mañana del sábado, y por tanto había estado esquiando casi sin parar durante 41 horas, estableciendo de esta manera un récord mundial que costará de superar. Sus palabras al terminar fueron
Ya terminé, estoy desanimado, estoy cansado como nunca pero también quiero agradecer a los miembros del Team. Todos me brindaron un apoyo tremendo, especialmente durante la noche.
Todas las ganancias obtenidas durante esta hazaña (unos 100.000 euros), se donarán a la asociación Right to Play, con el fin de brindar acceso a los deportes y la educación a los niños que viven en países desfavorecidos.