Este jueves, el campeón olímpico de salto de esquí noruego Daniel-Andre Tande perdió el conocimiento al sufrir un aparatoso accidente durante el entrenamiento previo a la prueba individual en la que participaría en la Copa del Mundo de la especialidad, celebrado en Planica, Eslovenia.
En las imágenes del accidente, se observa al atleta despegar de la rampa de salto a más de 100 kilómetros por hora y perder el control del esquí izquierdo en pleno vuelo, lo que provocó que se estrellara fuertemente contra la nieve antes de rodar inconsciente colina abajo hasta la pista de aterrizaje.
Tras ser estabilizado a lo largo de media hora por los cuerpos de emergencia de laprueba, el competidor fue trasladado en helicóptero al Centro Médico de Liubliana, la capital eslovena. Hasta el momento, los resultados de las pruebas clínicas que se le han practicado son "prometedores" y su estado de salud se reporta como estable y por ahora sólo se confirmó una fractura de clavícula.
“La caída nos pareció dramática, pero ahora nos sentimos aliviados después del primer diagnóstico que indica que las lesiones sufridas por Daniel no ponen en peligro su vida”,
El saltador es un joven de 27 años con mucha experiencia en este deporte. Su primera participación en una Copa del Mundo fue en Bad Mitterndorf (Austria) el 11 de enero de 2014. El 25 de noviembre de 2015 logró su primera victoria en un certamen ecuménico, en Klingenthal (Alemania). De hecho se coronó como campeón olímpico por equipos en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018, celebrados en Pyeongchang, Corea del Sur. Asimismo, consiguió el subcampeonato de la Copa del Mundo de salto de esquí en 2017. Además, de forma individual logró medallas en ocho Copas Mundiales en Alemania (tres eventos en ese país), Polonia, Noruega, Austria, Finlandia y Eslovenia.