La creación hace poco más de una década del EPIC Pass y hace unos tres años del Ikon Pass, permitió que cientos de miles de esquiadores pudieran entrar en estaciones que hasta ese momento eran visitadas principalmente por usuarios locales o de una relativa cercanía. Además ha abaratado el coste de esquiar en Norteamérica, lo que ha animado a que se sumen más personas a los deportes de nieve, y sobre todo, que los que ya había, lo practiquen durante muchos días más.
La consecuencia es que estaciones que antes eran relativamente tranquilas, ahora se ven abordadas por miles de esquiadores cada semana. Los remontes presentan largas colas, pedir comida resulta una larga espera, y muchos conductores tienen que aparcar en los márgenes de la carretera al no haber espacio en el aparcamiento.
Ante esta situación, no fueron pocos los esquiadores que empezaron a buscarse nuevos destinos fuera de estas redes de estaciones de esquí bajo un mismo pase. Es así como nació un tercer forfait de temporada, el 'Indy Pass'. Se introdujo por primera vez en el invierno de 2019 como una alternativa más asequible al Epic, Ikon y Mountain Collective. En aquel momento se unierion 45 estaciones 'independientes', es decir, que en general estaban bajo el mando de una familia o una empresa sin más complejos invernales. En su segundo año ya eran 63 areas de esquí y para la de 2021-2022 esperan acercarse al centenar de centros.
Al contrario que otros pases de temporada, aquí hay un número limitado de 2 días de esquí por estación, aunque se pueden comprar forfaits para más días a un precio reducido al 50%. El pase tiene un precio de unos 260 dólares con el que se podría esquiar más de 120 días si se visitaran todas.
¿Qué se podría esperar de este pase en una temporada de pandemia? Con 63 estaciones asociadas este invierno, ha habido situaciones de todo tipo, pero en general casi todas ellas han visto mantenerse los números pre-pandemia e incluso alguna espera poder cerrar la temporada rozando el récord de días de esquí.
Fuera del Indy Pass quedan muchas otras estaciones que se mantienen independientes de cualquier pase multi-resorts. Es el caso de Monarch Mountain, que pese a ir por su lado, a principios del mes de marzo de 2020 anunció que esperaban superar los 200.000 días de esquí, rebasando su anterior récord de la temporada 2018-19, que fue de 193.022. Pero pocos días después el Gobernador del Estado de Colorado ordenó el cierre de todas las estaciones, dando al traste con la posibilidad.
Desde entonces la estación trabajó para implementar un sistema de reservas para los esquiadores sin pase de temporada, obligación de llevar mascarillas y limitar los aforos en los restaurantes. Con todo esto esperaban recibir la nada desdeñable cifra de 184.000 esquiadores este invierno. Pues bien, a pesar de la pandemia y una cantidad menor de nevadas que la campaña anterior, parece que finalmente lograrán 180.000 días de esquí.
Sin embargo otras más pequeñas como Sunlight Mountain Resort ya han alcanzado su récord a pesar de la situación de este año. En esta estación han vendido un 50% más de su pase de temporada, y además están recibiendo visitas de otros estados. Algo no muy habitual para un centro invernal que cada año vende unos 100.000 días de esquí.
Entre las razones para este incremento de visitas en estas estaciones pequeñas y/o idenpendientes, está la tendencia antes citada de huir de masificaciones, pero también está el hecho de que muchas personas han podido teletrabajar y por tanto configurarse no solo sus vacaciones, sino su lugar de trabajo, pudiendo trasladarse cerca de las pistas.
También se da el caso de personas que con la pandemia querían salir de las grandes ciudades y se han establecido en las montañas, zonas más abiertas, y en teoría menos proclives al contagio por COVID-19.
Pero la tendencia común de todos ellos, tanto de los que al teletrabajar pueden tener más tiempo para sus vacaciones; los que buscan seguridad en las montañas; o los que quieren nuevos destinos, es de irse a estaciones más pequeñas o alejadas de las redes multi-resort y por tanto sin tumultos. Menos aglomeraciones, más sensación de esquí y nieve.
Por eso alguna estación ha empezado a mover ficha para captar este tipo de turista. Es el ejemplo de Arapahoe Basin , que hace unos días anunció que la temporada que viene volverá a reducir aún más la cantidad de esquiadores que podrán acceder cada día. Es una política que lleva implementando desde hace dos años, y no solo les ha funcionado muy bien, sino que contra todo pronóstico les ha hecho incrementar los ingresos. Menos gente, menos colas, más felicidad, más gasto. Desde otras estaciones de Colorado se aseguraba hace unos días que,
"Fue una temporada con mucho énfasis en visitar áreas de esquí más pequeñas. Son un poco más fáciles de recorrer con la situación actual. Pero también creo que es una tendencia que venimos viendo desde hace un tiempo. Escuchamos a más personas decir que están disfrutando de la experiencia más pequeña".
Otra decisión que están tomando algunas estaciones, es ampliar su area esquiable para dar más espacio a sus clientes. Copper Mountain también en Colorado, abrió en 2019 un nuevo sector y también está cerca de establecer un récord de visitas tanto de esquiadores causales como de forfait de temporada. Si la campaña pasada no se hubiera parado por el COVID, habrían establecido récords entonces.