Los finlandeses no son ajenos a la nieve, pero cuando las calles se congelan y la nieve está por todos lados, esquiar puede ser la forma más rápida de moverse. Es por eso que la ciudad de Lahti, en el sur de Finlandia, ha decidido implementar un programa público de uso compartido de esquí, la primera ciudad del mundo en hacerlo. Saara Vauramo, directora del programa de Lahti European Green Capital asegura que,
Esperamos que los City Skis puedan traer alegría a los habitantes durante la temporada más fría y, al mismo tiempo, queremos promover formas libres de emisiones para moverse por la ciudad durante todo el año. Como actual Capital Verde Europea y la capital no oficial del esquí de Finlandia, queremos salvar nuestros inviernos y motivar a la gente a tomar decisiones respetuosas con el clima”
Para reducir todavía más la huella de carbono, los esquís se compraron de segunda mano en un centro de reciclaje. De momento hay 20 pares (todos para adultos), y se espera ir aumentando la cantidad a medida que vayan apareciendo más en el centro de reciclaje. No hay ningún dispositivo de anclaje, seguridad o rastreo. Los impulsores confían en la honestidad de las personas que usan el material, y que lo devolverán de nuevo,
El programa de "ski-sharing" comenzó el 21 de enero y estará disponible al completo durante dos semanas más. Luego se mantendrá el punto situado en el estadio Salpausselä. Los situados en Lahti Square y Ranta-Kartano se desmontarán.
Lahti, siete veces sede del Campeonato Mundial de Esquí Nórdico de la FIS, tiene una fuerte tradición en los deportes de invierno y, con un total de 180 km de pistas de esquí de fondo en su área metropolitana, la mayoría de sus habitantes son unos grandes aficionados a este deporte. Además de la ya extensa red de trazados, se han creado nuevas pistas de esquí en el mismo centro de la ciudad.
Hasta ahora, Lahti ha reducido sus emisiones totales de gases de efecto invernadero en un 70% desde los niveles de 1990. Como actual capital verde europea, la ciudad finlandesa quiere dar ejemplo e incentivar a otras a que busquen el bien por el medio ambiente con sus propias iniciativas.
La ciudad anima a sus habitantes a reducir sus emisiones de carbono relacionadas con el transporte mediante la construcción de mejores carriles bici, manteniendo las principales rutas ciclistas limpias de nieve durante el invierno e invirtiendo en autobuses eléctricos. La ciudad también ha lanzado una aplicación que permite a los usuarios monitorear sus emisiones relacionadas con el transporte. Curiosamente Lahti no tiene un sistema de bicicletas compartidas, pero a finales de este año quiere acabar con este carencia, y lanzará su propio programa de bike-sharing. Anna Huttunen, directora de proyectos de movilidad sostenible, afirma que