Pero esta dura medida ha permitido que en nuestro país no se pueda asociar el COVID-19 con ningún complejo invenral, y ni siquiera con ninguna area de montaña relacionada con los deportes de nieve. No fue el caso de Austria, Francia, Estados Unidos o Suecia, donde no solo hay una fuerte relación, sino que en muchos casos son el foco de contagio.
Pero resulta que hay gente que está empeñada en cargarse el esfuerzo que han hecho estas estaciones de esquí y zonas de montaña, poniendo en riesgo la imagen y sus poblaciones trasladándose a sus segundas residencias.
157.000 contagiados, 15.000 fallecidos, confinamiento obligado y sanciones a los que hagan viajes innecesarios, parece no ser suficientes para muchas de estas personas que insisten en trasladar a sus familias del confinamiento en su vivienda habitual, a confinarse en su segunda residencia.
Viajes de madrugada, trayectos por tortuosas e interminables vías secundarias son algunos de los trucos de estos insolidarios para alcanzar su meta. En la Cerdanya por ejemplo, estos días ha aumento en un... 46%! su población gracias a la llegada de no residentes dispuestos a pasar allí la Semana Santa. Es más, el director del Hospital de Cerdanya, ha explicado que se ha detectado un 20% de atendidos durante este pasado fin de semana y días anteriores que no son residentes de la comarca y ponen en riesgo a sus familias, a los ancianos y a la región.
Ante esta situación Ayuntamientos como Puigcerdà, la Guingueta d'Ix, Palau de Cerdanya y Enveig, junto a la Comunitat de Comunas Pirineus-Cerdanya han tomado la decisión de cerrar los accesos y vías secundarias con barreras de hormigón.
Dentro de la operación no salida de Semana Santa, el helicóptero de Mossos d‘Esquadra ha volado por el Pirineo, en concreto entre Tremp y Vielha, para comprobar que se mantiene el confinamiento. El helicóptero ha sobrevolado las pistas de Baqueira Beret, un punto de atracción habitual en estas fechas de Semana Santa para encontrar esquiadores de montaña que hubieran querido saltarse el confinamiento.
Al mismo tiempo el Conselh de la Val d'Aran ha cerrado una veintena de pistas forestales y seis caminos entre poblaciones. También todas las zonas recreativas, de barbacoas, miradores y baños públicos.
Entre las dos y las cuatro de la tarde, los agentes llegaron a cortar por completo la autovía para desviar a todos y cada uno de los vehículos que circulaban en dirección Huesca hacia una rotonda anexa y allí hablar con cada uno de los conductores o hacerles bajar si es necesario. En uno de estos casos se encontró incluso una mujer en un maletero.
En Jaca la policía está realizando un control de los coches que hay estacionados y de las viviendas cerradas estos días, pero que ahora tienen las persianas abiertas y encienden las luces. Un operativo que han denominado como "Operación jaula" y que se realiza en coordinación con la policía local, la nacional y la guardia civil. El ejército también controla los pasos fronterizos.