Las acciones que se potencian desde la estación son, por un lado, la utilización de una máquina que depura el agua para adecuarla a los estándares de potabilidad; y por el otro la promoción y venta de una botella rellenable para favorecer la reducción de las de un solo uso.
De este modo, las máquinas, que se pueden encontrar en los cuatro restaurantes de la estación, utilizan un proceso de captación del agua directamente de las montañas de Arcalís a través de tratamientos que van desde de la filtración hasta la ósmosis inversa. Así se obtiene un agua de excelente calidad, pura y libre de olores y otras sustancias que afectan a su gusto.
Posteriormente se remineraliza con magnesio y potasio. Además, y el servicio en la mesa de los restaurantes se hace con botellas de vidrio reutilizables que respetan el contenido y no generan residuos. Entre los beneficios derivados de esta acción hay que destacar el ahorro en el transporte (tanto las llenas como vacías para reciclar), en los sobrecostes e intermediarios, además del ahorro de espacio y almacenamiento. Estos dispensadores de agua también están en las salas de personal, y tienen la característica de que pueden servir agua natural, fría, o gaseosa.
Paralelamente, la estación ha puesto a la venta unas botellas metálicas rellenables, ligeras y con un diseño minimalista, muy resistentes y prácticas. Esta acción se hace de manera conjunta con Cleanwave.org, un movimiento dinámico de personas con ideas afines con sede en la Islas Baleares, que reconocen la necesidad urgente de ofrecer una alternativa sostenible a las botellas de plástico de un solo uso.
Los clientes que deseen llenar se sus botellas podrán hacerlo en las máquinas KmZero de la estación al precio de un euro, ya sea con la botella de Arcalís - Clean Wave o con la suya propia. Una manera de contribuir con el medio ambiente, promoviendo que los clientes ahorren dinero, y utilizando los recursos naturales de la estación.
Aparte de las acciones que ejecuta la misma estación, hay que destacar la existencia de la minicentral hidroeléctrica de Arcalís, en funcionamiento desde el 2017. Se trata de un sistema pionero y único, que se ha realizado minimizando el impacto ambiental. La balsa que se utiliza para captar el agua de los cañones (200.000 metros cúbicos), y que proviene de los lagos de Tristaina, se canaliza por debajo de las pistas (1.400 m de longitud y 200 m de desnivel). Su fuerza hace girar una turbina y un alternador de 455 kw, y la energía que se produce se transfiere a la red de Nord Andorrà. Situada en el Pont del Castellar, la minicentral puede producir hasta 2 millones de kw / h anuales, el equivalente a lo que consume anualmente Arcalís, lo que significa que la estación se podría abastecer íntegramente de energía renovable.