Y es que la estación de la Cerdanya es uno de los focos de atracción preferidos de los esquiadores para Navidad. Muchos días festivos, muchos tienen la paga doble reciente, y además este año había sol fuera el día que fuera. Apenas se ha visto una nube en estas dos semanas, mientras que sí se han visto muchas pistas abiertas.
Un gran trabajo del personal de pistas ha permitido mantener más de 50 kilómetros esquiables, rozando en muchas ocasiones los 60 km. Se podía esquiar desde la cima de la Tosa a 2535 metros, hasta el mismo Pla de Masella, parte más baja de la estación y punto preferido para todos los visitantes, donde a 1600 metros está la terraza más grande del complejo invernal, el punto de encuentro de los cursillistas, la zona de debutantes, y dos de los telesillas que alejan a los esquiadores de la base de Masella.
Había muchas jornadas que se han registrado más de 9.000 personas subiéndose a los remontes. Es el número prácticamente límite que puede absorber la estación. Largas colas ante los aparatos para los que querían subir juntos; tiempos de espera cortos para los que adelantaban por las colas de relleno para filas de una persona. Y es que si algo se tiene bien marcado en Masella, es que nunca puede subir una silla vacía.
Los días de más afluencia, aquellos en que se han registrado los más de 9.000 esquiadores diarios, han sido el 23, 27, 28, 29 y 30 de diciembre, así como también el 2 y el 3 de enero. ¿Y el Esquí Nocturno? Pues también ha vuelto a ser todo un éxito, siendo el sábado 28 de diciembre el que más esquiadores y snowboarders se han visto. Hay que recordar que los jueves aquí se esquía de 18h a 21h por 16 euros, el precio más bajo de nuestro Pirineo, y que los sábados el horario se alarga media hora más y cuesta 22 euros, que sigue siendo un chollo en los tiempos que corren. Además en estos días de temperaturas más suaves, por la noche se esquía con una sensación mucho más agradable.
A pie de pista los hoteles y apartamentos han estado al 95% si se cuenta el global de las dos semanas, pero durante muchos días se colgó el cartel de completo. De hecho hay reservas que se hacen muchos meses atrás.
Respecto a la calidad de la nieve, lo que de verdad importa al que se ha hecho el viaje, pues la Cerdanya goza un microclima especial que hace que sea seco. Esto impide que haya una mayor precipitación en forma de nevadas, pero la ventaja es que como no hay humedad, lo que cae o lo que se produce mediante cañones, aguanta muy bien. Si bien es cierto que las partes más bajas con las miles de pasadas de los esquiadores acaban más complicadas, en las cotas medias y altas la situación es completamente distinta. De hecho en estas zonas se ha mantenido durante todas las navidades una nieve de calidad polvo.
¿Y que se espera para los próximos días? Pues no se ve un cambio que deje nevadas, pero tampoco que vayan a subir las temperaturas. Más bien al contrario, parece que algo bajarán, lo suficiente para poder encender la maquinaria de nieve artificial de nuevo, tal como han hecho ya en Masella:
Para el que quiera seguir esquiando, el que aún no lo haya hecho, o se lo esté pensando, para esta segunda semana del año el estado de pistas y remontes, será el siguiente:
• 56 km esquiables
• 52 pistas abiertas
• 16 remontes en funcionamiento, con la totalidad de los telesillas abiertos (Jumbo Tosa, TGV, La Pia Express, Masella Jet y Coma Oriola).
• 100% desnivel abierto, el que va desde la Tosa-2535 m hasta el Pla de Masella-1600 m, es decir, 935 metros.
• Los tres accesos abiertos (La Pia-1700 m, Coma Oriola-1950m y Pla de Masella-1600 m).
• Conexión La Molina + Masella: todos Abiertos