El retraso en la apertura de Pajares está causando cierto malestar, sobre todo entre los usuarios del complejo invernal que, viendo que las condiciones de nieve son óptimas ya a estas alturas de la temporada, estaban deseando empezar a esquiar. De hecho, un buen número de ellos se ha acercado estos días a las instalaciones para una primera toma de contacto con la nieve y practicar fuera de pistas. Desde el Principado confirmaban que "se trabaja con el objetivo de estar en funcionamiento para el puente de diciembre", como también confirmó Javier Martínez. Y es que aprovechar este primer puente festivo en la temporada invernal es vital, no solo para la estación, sino para todos los establecimientos hosteleros que se ven implicados en el desarrollo de la temporada de esquí.
Más allá del problema con la revisión del Brañillín, un buen número de voces piden también una serie de mejoras para modernizar el complejo invernal lenense. Empezando desde el propio Principado, cuya consejera de Cultura, Berta Piñán, anunció la puesta en marcha de un plan director para la estación de esquí. También se habló de la posibilidad de desestacionalizar el complejo a través de una serie de reformas que permitan su disfrute durante todo el año.
Recientemente, también en sede parlamentaria, los grupos aprobaron una proposición no de ley presentada por el PP donde se exigían una serie de mejoras en la estación de Valgrande-Pajares. Entre ellas se encontraba la sustitución del actual telesilla del Brañillín, precisamente el que impide ahora abrir a tiempo la estación para la temporada de esquí, por uno mucho más moderno de seis plazas. Todo esto se enmarcaría dentro de un plan plurianual de inversiones. Si bien no es la primera vez que la mejora de la estación se debate en la Junta, habrá que esperar si esta vez se cumple con medidas concretas, dado el compromiso actual.