La ha fabricado la marca japonesa Spiber. Ojo, no confundir con los americanos de Spyder, que irónicamente también tienen a la araña como protagonista principal de su marca, aunque en este caso en el emblema.
Spiber es una compañía japonesa de biotecnología, y entre sus varias innovaciones que presenta regularmente, acaba de anunciar que ha creado el primer anorak fabricado con sede de araña procedente de bacterias genéticamente modificadas.
La seda de araña puede parecernos algo muy frágil, pero se trata de uno de los materiales más resistentes que fabrica la propia naturaleza, en este caso a través de las arañas. Si analizamos cada miligramo, veríamos que es cinco veces más resistente que el acero, tres veces más que el kevlar y más ligera que la fibra de carbono. Así que con estas propiedades tan extraordinarias, era cuestión de tiempo que alguien se decidiese a usarla de alguna manera para algún producto como la ropa.
Y eso que la seda de araña se usa para fabricar algún tipo de ropa desde hace siglos. El Rey Sol, Luis XIV de Francia, recibió en 1709 un par de calcetines plateados fabricados con cientos de capullos de huevos de araña. Si no se ha hecho servir más, es porque se necesita una cantidad tan enorme para algo tan sencillo como unos calcetines, que era inviable comercializar a gran escala.
Es por eso que Spiber lo que ha hecho, es fabricarse ellos su propia seda de araña, para tenerla en cantidades industriales, y además modificarla genéticamente para destacar algunas de sus propiedades. Y todo ello además de manera sostenible, ya que no usa arañas de verdad sino bacterias.
Para la primera chaqueta no se han asociado con Spyder, que quizás sería lo esperado, sino que con los también norteamericanos North Face. No se sabe el precio, pero se rumorea que estará disponible este invierno entorno a los 1.100 euros.
La North Face Moon Parka, como se ha bautizado a esta chaqueta, es, según sus responsables, impermeable, transpirable, y muy cálida. Vamos, algo que para esquiar en España quizás no necesitemos tanto, pero que en otros países de otras latitudes acogerían con agrado.
Spiber afirma que este nuevo tejido podría sustituir al poliester y el nylon en un futuro y comprometerse con un mundo más sostenible,