Aunque actualmente en Formigueres cuentan con un buen manto de nieve en cotas altas, en la parte mas baja de la estación se está notando el aumento progresivo de las temperaturas que afectan al Pirineo Oriental desde finales del pasado mes de febrero. Las pequeñas nevadas de la pasada nevada, con un episodio de frío de dos días, no han ayudado a aumentar el grosor en cotas bajas, por tal motivo, la dirección de la estación ha decidido dar por terminada la temporada al no poder ofrecer un servicio a la altura de lo que los esquiadores esperan.
La transformación de la nieve a 1.700m y el calor al mediodía han sido factores determinantes y aunque todo el personal de la estación está haciendo todo lo posible día a día para poder abrir con un nivel de calidad muy alto, la nieve se resiente en las horas centrales del día. Los equipos de nieve artificial han trabajado a destajo siempre que la humedad y las temperaturas lo han permitido, pero esta semana ha sido muy complicado producir nieve debido a las altas temperaturas.
La dirección de la estación ha destacado la excelente afluencia que ha tenido la estación a lo largo de las vacaciones francesas, así como durante el resto de la temporada, muy irregular y pobre en nevadas. A diferencia de la pasada temporada, con grosores de casi tres metros, esta temporada se han registrado solo dos grandes episodios de nevadas potentes, dejando a principios de febrero casi dos metros de nieve a 2.400m.
Si el frío se hubiera instalado el el Capcir hasta abril, como en otras temporadas, la estación podría abrir hasta el 31 de marzo, tal y como estaba previsto, pero debido al calor, mañana domingo será el último día de la temporada. Así pues, quienes quieran disfrutar de Formigueres en pleno y completo funcionamiento, tienen un fin de semana por delante para disfrutar de una de las mejores estaciones del Pirineo Oriental francés.
El esquí de montaña y los itinerarios con raquetas seguirán siendo los puntos fuertes de la estación durante el mes de abril.