Así que Dionne, a quien le habían retirado el pase de temporada el año anterior por mala conducta pero había comprado otro este invierno, se fue a su casa. Más tarde, la policía de Stowe le llamó para decirle que sería arrestado si regresaba a la estación de esquí, siguiendo las instrucciones de los responsables del complejo invernal.
Pero todavía quedaba algo peor. Al día siguiente un empleado de Vail Resorts le llamó para informarle que había sido incluido en la lista negra de todas sus instalaciones!: 18 estaciones de esquí repartidas por los Estados Unidos, Canadá y Australia que son propiedad de este gigante que compró Stowe en 2017. La prohibición significa que Dionne, un representante los fines de semana de las tablas de snowboard Never Summer, con sede en Colorado, no podrá mostrar estas tablas en ninguno de los complejos invernales que forman parte del forfait Epic Pass de Vail Resorts, incluidos Stowe y su relativamente cercana Okemo de Vermont.
Dionne se quejó amargamente en su cuenta de Facebook de lo que considera una sanción desmesurada. Fue de esa manera que la prensa local se enteró y le preguntaron por qué creía que le habían impuesto tamaño baneo. El snowboarder afirma que soltó palabras obscenas en 2017 cuando se quejó de que un telesilla iba demasiado lento. Algunos medios han tratado de preguntar a la otra parte, pero Vail Resorts y Stowe no quisieron decir nada citando la privacidad del cliente. Más tarde con el revuelo organizado, la propia empresa emitió un comunicado respaldando la decisión del complejo invernal:
Dionne, que vive precisamente en Stowe a donde se trasladó para vivir cerca de la estación y poder hacer snowboard cada día, afirma que ha llegado a ver como otras personas lanzaban petardos a los empleados desde el telecabina, como les han reprendido y cosas peores, y no les hicieron un baneo de por vida, una sanción que cree que a nadie más se le ha impuesto nunca.
En su muro de Facebook ha habido todo tipo de reacciones Desde la típica "Vail apesta!" y gente que le apoya, a otros que le dicen que simplemente lo deje correr y se vaya a otra estación.
No obstante, preguntando la prensa a otras estaciones, todas se mostraban sorprendidos por una sanción tan severa. Si bien es cierto que todos reconocen que han tenido que expulsar a alguien alguna vez por alguna mala conducta o incluso por un robo.
Es un tipo conocido en la comunidad local. No por su pericia a la hora de hacer snowboard sino por su violencia verbal. El día que se quejó porque el telesilla iba muy lento, al llegar arriba se encaró al remontero y le hizo salir de su caseta de madera. Le recriminó que el día era muy ventoso y que se había congelado la cara. La situación fue a mayores implicando a un segundo empleado, un técnico de remontes, hasta que lo echaron. Afirma que tenía intención de disculparse al día siguiente, pero le llamaron diciendo que tenía su pase desactivado.
Fue la gota que colmó el vaso para una estación que había visto otros despropósitos de este hombre. En 2014 casi golpea a un esquiador durante una pelea en la cola de un remonte. Tuvieron que separarlo y apartarlo de la fila.
Tras el incidente del telesilla en 2017 los responsables de Stowe le dijeron que no lo querían ver más por allí. El problema es que el forfait de Stowe ahora está integrado en el Epic Pass de Vail, así que si se le impide usar el abono, tampoco podrá usarlo en ninguna de sus 18 estaciones. De hecho lo compró este verano en un viaje a Australia, donde con una promoción local pudo adquirir el pase con acceso a las pistas de Stowe.
Así que de esta manera Georges Dionne se ha convertido en la persona que tiene prohibida la entrada al mayor número de estaciones de esquí del mundo. Y ademas de por vida. Una sanción que podría acabar en el Libro Guinness de los Records!