Hasta ahora, esquiar desde el tejado de un hotel era una hazaña reservada para los dobles de James Bond y algún borracho de esos que tienen una extraña preferencia por llevar uno de esos yesos inmovilizadores... con un poco de suerte. Pero todo esto cambiará cuando se inaugure el Audemars Piguet Hôtel des Horlogers, en Suiza.
En este nuevo hotel, que si todo va bien abrirá sus puertas en 2020, los huéspedes podrán esquiar desde el techo del hotel directamente hasta las pistas de esquí que pasan justo por debajo del edificio, y todo sin arriesgar su vida ni la integridad física!.
El ambicioso diseño, obra del estudio de arquitectura Bjarke Ingels Group (BIG), los mismos que convirtieron una incineradora en una pista de esquí llamada CoppenHill, trata de integrar a la perfección tanto el hotel, que han convertido su techo en una pista de esquí, que según ellosm combina a la perfección con el entorno nevado de la Vallée de Joux, al oeste de Suiza.
El hotel lo construye el empresario local Daniel Sundlin junto al relojero suizo Audemars Piguet, quien cederá su nombre al establecimiento. Junto al edificio se construirá un museo diseñado también por el mismo estudio de arquitectura, donde se podra admirar algunos de los mejores relojes de este artesano, quien ha colocado alguna de sus piezas a realezas de toda Europa y por supuesto políticos de toda índole. El taller está en el mismo valle desde 1875.
Para salir esquiando de hotel, el huésped deberá acceder a la azotea. Allí tomará cinco rampas en zig-zag hasta llegar al suelo donde se podrá unir a una de las pistas de la estacion de esquí de Les Brassus. En verano las rampas estarán cubiertas de hierba natural. No se sabe si en invierno esperarán a que la nieve les caiga del cielo o contarán con algún sistema de produccion para asegurar su funcionamiento el máximo de días. Sus creadores han afirmado que
El hotel con toda lógica después de llevar ese nombre tan ilustre, estará rodeado de todo tipo de lujos y detalles para los invitados más exigentes. Dos restaurantes, un bar, un spa y un centro de conferencias junto a 50 habitaciones que aprovecharán las impresionantes vistas a los Alpes y la luz natural completan este impresionante edificio de más de 7.000 m2.