Según las investigaciones de la Guardia Civil, participaron al menos dos personas. Forzaron la puerta y se llevaron herramientas, gafas de sol, guantes y varios pares de esquí. En total, el empresario calcula que el material robado tiene un valor de unos 3.000 euros aunque en la estación de esquí continúan haciendo inventario.
Los hechos han sido denunciados ante la Guardia Civil, que está investigando lo sucedido. Ya han recogido huellas en el lugar de los hechos para intentar localizar a los amigos de lo ajeno y ahora revisan las cámaras de seguridad de la estación. Se cree que conocían la zona porque llegaron con mucha niebla y en un solo coche hasta la entrada del local, de donde salieron con prisa y dejaron unos esquís tirados junto a la puerta.
Desde la estación comentaron que
«el robo podría haber sido mucho peor, ya que ahora no estamos en temporada y no había dinero en la caja registradora».
La dirección de Valgrande-Pajares considera que las medidas de seguridad existentes podrían ser escasas, por lo que están planteando la posibilidad de aumentar su número en un futuro próximo. Esta medida ya se había estudiado, precisamente, para evitar este tipo de conductas. Ahora parece evidente la necesidad de dotar de más seguridad a la estación invernal.Fuente: