Grandvalira ha presentado esta semana oficialmente en rueda de prensa las finales de la Copa de Europa de esquí alpino masculina y femenina que tendrán lugar del 12 al 18 de marzo en las pistas Avet de Soldeu (slalom y slalom gigante) y Àliga de El Tarter (súper gigante y descenso). Las finales de la Copa de Europa son el último test antes de las finales de la Copa del Mundo 2019, el evento deportivo de mayor magnitud de la historia de Andorra. Durante el evento se disputarán un total de 8 pruebas.
Una buena muestra de la relevancia de la cita deportiva de esta temporada son las cifras que mueve. Y es que las pruebas contarán con la participación de 190 corredores provenientes de 25 países. La exigencia técnica y organizativa de las finales de la Copa de Europa es prácticamente la misma que la de unas finales del gran circuito blanco, exceptuando la producción televisiva. Prueba de ello es el equipo de 350 voluntarios que dará su apoyo a la organización (200 voluntarios entre las dos pistas y 150 voluntarios fuera de ellas).
Más allá de la competición, Grandvalira ha trabajado en coordinación con el Gobierno en un plan de emergencias con el fin de establecer una serie de protocolos de seguridad durante los días del evento deportivo.
Es la tercera vez que Grandvalira acoge unas finales de la Copa de Europa, las ediciones anteriores tuvieron lugar en 2014 y 2015.