La alternativa elegida previene la construcción de tramos con carriles adicionales para Vehículos lentos, aparcamiento de emergencia para Vehículos pesados y Área de descanso. Como ya queda descartada en el informe de impacto ambiental elaborada en el 2007, este tramo no estará desdoblado, por lo que la conocida como autovía de la Franja o A-14, en el discurrir paralelo a la frontera entre Aragón y Cataluña, tan solo será desde Lérida hasta Sopeira. De momento, tan solo dos tramos (10,5 Kilómetros) están abiertos al tráfico. El resto permanecen en estudio informativo.
Los municipios Afectados por las obras de este tramo, de complejidad orográfica son Sopeira, Bonansa, El Pont de Suert, Vilaller, Montanuy, Viella y Tremp.
Esta carretera ha sido ampliamente demandada por los municipios de la zona, que soportan un elevado volumen de tráfico. Con una media de 13.000 vehículos al día, de los que más de mil son pesados, es tambié nuna vía muy utilizada para entrar en Aragón desde Francia, y también soporta mucho tráfico de turistas y esquiadores que van a las pistas de esquí del Valle de Aran.
Este tramo de la N-230 Tiene una elevada siniestralidad, especialmente en el tramo aragonés, donde hay más de 14 curvas que obligan a extremar la precaución y no circular a más de 80 Kilómetros por hora en gran parte del Trazado. Al circular por la alta Ribagorza, las obras deben tener en cuenta el alto valor medioambiental del entorno.
La Propuesta contempla la construcción de 13 km de tercer carril de adelantamiento que podría ser reversible, únicamente para turismos, en las zonas de orografía más favorable, para dotar de mayor seguridad en estas maniobras, teniendo en cuenta que los tramos de adelantamiento actuales son absolutamente insuficientes en relación al transporte pesado que absorbe diariamente la N-230, así como la construcción de rotondas en los cruces más peligrosos, la de conexión de la N-230 con la N-260, y el cruce de la carretera del Valle de Boí.
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