La semana pasada fue intensa para los operarios del servicio de limpieza de carreteras que estuvieron quitando la nieve en el acceso que llega la glaciar de Pisaillas, sobre la población de Val d'Isère. Y es que este fin de semana se abría la temporada de esquí de verano y tenía que estar todo listo.
La estación de los Alpes franceses iniciaba este sábado su campaña estival junto a Tignes, quien abría las pistas sobre el glaciar de la Grande Motte. Hacía cinco semanas que Francia no tenía ni una sola estación operativa para esquiar. Al contrario que países como Suiza o Austria, donde algunos de sus glaciares directamente no cierran en todo el año, como es el caso de Zermatt o Saas Fee o como mucho paran un par de semanas para tareas de mantenimiento. En Italia en cambio Passo Stelvio, el último bastión transalpino del esquí de verano, abre solamente en verano, con algunas semanas en primavera y otoño, y cierra a finales del mes de Octubre ya que las fuertes nevadas impiden poder abrir en invierno.
Volviendo a Francia, Val d'Isère reportó su última nevada el 22 de Mayo. Entonces se informó de una base de 90 centímetros.Mirando las webcams, parece que la nieve sigue allí pero las temperaturas alcanzan los dos dígitos durante las horas centrale del día, por lo que se recomienda comenzar la jornada lo antes posible. Dadas las circunstancias, la mayoría de clientes lo componen selecciones nacionales. Las pistas se cerrarán aquí el próximo hasta el 16 de julio.
Las otras dos estaciones con pistas en glaciar, Les 2 Alpes y Tignes, han abierto hoy con condiciones de nieve óptimas. La primera de ellas ha presentado como novedad, una nueva pista de 2 kilómetros para trineos, con curvas y peraltes para ansiosos de adrenalina.