Tienes que empezar a salir a la calle a aprovechar el día, y a perder esos kilos de más que llevas arrastrando desde verano. Para animarte te damos una cifra: 735. Es el número de calorías que quemarás
por hora solamente haciendo esquí, revela 'Men's Health'. No obstante la mayoría de estudios rebajan esa cantidad a entre 450 y 600 calorías, que tampoco está mal.
Por eso, si nunca lo has probado, o si hace mucho que no vas a deslizarte por la nieve, ahora es tu momento. Te lo pasarás en grande y además se te quedará un cuerpazo de escándalo. ¿Y qué mejor manera para recibir al 2017? Es uno de los deportes más exigentes a nivel físico que existen, pues todo tu cuerpo se ve implicado.
Bethony Garner, del Ski Club de Gran Bretaña, asegura en 'Daily Mail' que cuanto más empinada sea la pendiente,
más calorías quemarás solo porque tu cuerpo tiene que trabajar más duro para mantener el equilibrio. Además, al estar expuestos a temperaturas bajo cero elevarás tu propia temperatura corporal, lo que te ayudará a adelgazar mucho más rápido.
Beneficios de esquiar
Además de ayudarte a adelgazar (puedes perder hasta
2,5 kilos en una semana), el esquí proporciona numerosos beneficios para todo tu cuerpo: tonifica tu abdomen, mejora tu sistema inmunitario e incluso puede ayudarte a superar la depresión.
Tonifica tu tripa
Esquiar se basa en mantenerse firme mientras desciendes por una pendiente resbaladiza. Para equilibrarte, utilizas sobre todo la
zona central de tu cuerpo, aquel que abarca desde los lados de la columna vertebral y termina en tu pelvis. Estos músculos estomacales son la clave para esquiar de forma correcta y para adelgazar. Al contraerlos, se fortalecen y actúan de corsé, aplanando significativamente tu tripa.
Mejora tu sistema cardiovascular
Aunque seas principiante, el esquí te ayuda a mejorar tu
sistema cardiovascular, es decir, aumentas tu ritmo cardiaco y a la vez tu circulación sanguínea, lo que aporta más nutrientes y oxígeno a tus tejidos y ayuda a eliminar los desechos de tu cuerpo más rápidamente. Esquiar también implica que tus músculos sean capaces de atraer más oxígeno y sangre, produciendo más capilares y ayudando a los primeros a expandirse. Todo ello lleva unido un aumento del gasto calórico.
Para notar los beneficios te bastará con esquiar
media hora sin parar, asegura Garner.
"El esquí es bueno tanto para los esquiadores experimentados como para los principiantes porque trabaja los grupos musculares principales. Además, los inexpertos tienden a subir la pendiente en lugar de usar un remonte, lo que convierte este deporte en un buen entrenamiento en general"
Trabajas todo el cuerpo
Trabajas la zona abdominal, pero también el
resto de grupos musculares, especialmente los muslos internos y externos, los isquiotibiales y los músculos de las nalgas, que son utilizados al estar en cuclillas. Los brazos y la espalda también se ven implicados en el proceso al llevar los palos de esquí. Corinne Thompson, de la cadena de gimnasios David Lloyd, afirma que
"Utilizas los tríceps (parte trasera de los brazos), los bíceps (frente de los brazos), los omoplatos y la parte inferior de la espalda, para controlar su velocidad y dirección"
Qué comer para adelgazar esquiando
Aunque esquiar sea un ejercicio muy completo y tonificante, si quieres adelgazar tienes que saber qué debes comer. Debes olvidarte de las porciones de pizza o hamburguesa del restaurante que hay bajo tu hotel.
Lucía Bultó, diplomada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Barcelona, asegura que lo mejor es comenzar la mañana con un desayuno
rico en hidratos de carbono y proteínas. Es la primera comida del día, y por tanto la más importante, en la que no deben faltar pan, cereales, galletas, leche o yogures, fiambres y ahumados. También un buen chorro de
aceite de oliva virgen extra, que aporta la grasa que reparará el tejido muscular dañado durante la práctica.
Para comer, John Noonan, entrenador personal, recomienda
proteínas (carne, pescado, huevos),
carbohidratos (patatas, arroz, verduras) y
grasas saludables (aceites, aguacate, nueces). De
aperitivo puedes tomar un platano, barritas energéticas o frutos secos. Para
cenar, Enrico Frabetti, Director de Política Alimentaria, Nutrición y Salud de la FIAB, recomienda menestra de verduras y patata, solomillo de cerdo con guarnición de arroz y pan integral.
Recuerda que
debes comer y beber bien para poder esquiar de forma efectiva. Es importante asegurarse de consumir los suficientes hidratos de carbono complejos a la hora de la cena para reponer el glucógeno muscular y el hígado, lo que le dará la energía necesaria para poder seguir practicando deporte a la mañana siguiente. El esquí puede ayudarte a perder peso si consumes los alimentos adecuados.