En una entrevista al diario austriaco Heute en el que Bode Miller ha hablado de varias cosas y no ha olvidado criticar a quien ha creído conveniente, ha confirmado que está tratando de montar un equipo de técnicos para poder saltar a la pista la próxima temporada. Lo haría con Bomber Skis, marca neoyorquina de esquís con la que colabora activamente.
A la pregunta de si se siente en forma, afirma que la semana pasada estuvo haciendo heliski en Canadá, que se bajó 35.000 metros diarios pero que aunque siente que su cuerpo sigue encajando en las bajadas, necesita más horas de esquí. Actualmente reside en California, donde reconoce que ir a esquiar no es cómodo por las horas que supone no solo llegar en carretera, sino por la cantidad de coches.
En caso de volver cumpliría 39 años en la temporada 2016-2017. No sería ni mucho menos uno de los corredores más veteranos en la historia de Copa del Mundo, pero tampoco hay tantos que hayan salido a la pista con esa edad. No obstante en el recuerdo tenemos al incombustible Patrick Jaerbyn, quien logró subirse al podio del Super-G de Val Gardena en 2008 cuando ya tenía 39 años y 9 meses. Todo un record hasta ahora no superado. El sueco siguió hasta los 41 años. Didier Cuche es con 37 años y 7 meses el corredor de más edad en ganar una prueba del 'circo blanco' y el suizo entrenaba muy duro cada año.
También tuvo palabras para la FIS, a la que criticó que pagara tan mal los premios a los corredores,