Una medalla de 91 gramos que se ha pulverizado en 120 millones de particulas de oro, de las cuales 40 de estas partículas se encontrarán en las nuevas tarjetas SIM que Telenor comercializa para móviles y tablets. Svindal, quien se encuentra en estos momentos en su fase final de su lesión en Kitzbuehel cuando iba líder destacado de la General de Copa del Mundo, ha afirmado que
"La primavera pasada tuvimos una sesión de lluvia de ideas sobre cómo conectar la velocidad de bajada con conexión inalámbrica rápida. Esto se convirtió en una loca idea loca en la que incluimos la medalla de oro ganada en el Descenso, la disciplina más rápida y que actualmente para mí no era mas que un trofeo que cuelga en la pared"
La idea es que se comercialicen tres millones de estas tarjetas y que esto permita acercar al esquí a un mayor número de noruegos. Los ingresos irán íntegramente a una fundación creada por el corredor y la empresa telefónica llamada Aksel Found.El objetivo es apoyar todas aquellas iniciativas que pretendan incentivar el deporte del esquí. Tratará de facilitar equipos y material de recuperación de lesiones a aquellos Clubes que lo necesiten, tanto niños como adultos, así como contar con el asesoramiento de todo un campeón de Copa del Mundo en dos ocasiones. De momento se ha podido donar 26.300 euros a la Fundación Sunnaas que ayuda a las personas con graves lesiones deportivas.
Svindal ha afirmado que el oro del Descenso en en los Mundiales de Are tiene un significado especial para él, pero que no es el sentido físico de la medalla física lo que más importa sino los esfuerzos que se pueden hacer con ella,
"Era genial mirarla en la estantería cuando la gané. Ahora, en su lugar hay un fondo que simboliza la medalla que falta, y me adapté muy bien a la situación. Lo que hacemos con el Fondo y la gente que va a ayudar, va a ser mucho mejor que la medalla real".