Bode Miller ficha por Bomber Ski pero dice adiós a la Copa del Mundo

Hay deportistas que tienen un don especial y no necesitan entrenar tanto como sus compañeros para salir al estadio y dejar al resto atrás. Lo hemos visto sobretodo en el fútbol, pero en el esquí hay un talento así, y se llama Bode Miller. Un corredor capaz de pasarse la noche en vela tras haber entrenado lo justo meses atrás, y sorprendernos con un carrerón. A punto estuvo de hacer una hazaña así en los pasados Mundiales de Vail/Beaver Creek, cuando la estrella norteamericana salió a por todas en el Super-G, y fue marcando los mejores tiempos parciales. Cuando se veía con una medalla colgada al cuello pese a no haber salido a correr esa temporada, acabó cayendo y lesionándose. Y es que hasta los dioses del deporte necesitan entrenar algo para mantenerse en la cima. La falta de ejercicio acabó con sus posibilidades.

De todas maneras ahora dice que su cuerpo está en perfecto estado de forma. Habría que verlo si se le pusiese a correr contra jóvenes tan potentes como Marcel Hirscher o Kjetil Jansrud. No obstante aunque todo el mundo ya lo daba por hecho tras los último pasos dados por Bode MIller, el corredor norteamericano acaba de anunciar que no se presentará a ningún portillón de salida de Copa del Mundo esta temporada 2015-2016.

Hace unos días, ya disolvió su contrato con Head Skis y en breve hará lo mismo con Soelden, la estación que le patrocinaba. No obstante no deja de lado el mundo del esquí. Se ha asociado a una pequeña marca de Nueva York que fabrica artesanalmente en un taller de Italia. Se trata de Bomber Skis, una marca de la que ya hablamos aquí el año pasado porque había fichado a Marc Girardelli como embajador de la firma. Ahora esta empresa con tienda en la Quinta Avenida de Nueva York, contará con los siempre sabios consejos de un seis veces medallista olímpico.

El resto del tiempo Bode Miller lo dedicará a su familia, la cual acaba de ampliar con una niña de apenas cinco meses, los mismos que el corredor afirma que no duerme como nuevo papa. Además tienes dos niños de otras tantas relaciones anteriores.

Como parece que solo con los niños no tiene suficiente quebradero de cabeza, se ha liado a criar caballos en una granja de su propiedad en Maryland y recibe los consejos de un tal Bob Baffert, al parecer un jinete muy conocido por ser el tres veces ganador de la Triple Corona. Juntos tienen ya 15 caballos a los cuales les entrenan en un programa de élite en el cual no solo los capacitan físicamente, sino psicológicamente. Vamos, que deben tener a un 'susurrador de caballos' por ahí.

Al corredor se le ve ya frecuentemente en revistas y programas de caballos y carreras, así que parece poco probable que tenga muchas ganas de ponerse a entrenar para la siguiente temporada de 206-2017, y menos aún que aparezca en los Juegos de Corea del Sur. Afirma que sería una "experiencia" increíble para sus hijos, pero dado que lleva sin competir en serio muchos meses y que se va a saltar las carreras de ese invierno, su dorsal sería ya demasiado alto, más para todo 'un abuelo' con los 40 años encima. Algo así hizo el incombustible corredor sueco Patrick Jaerbyn, quien a esa edad aún logró subirse a un podio, aunque en su caso entrenaba cada día.

Bode Miller ha ganado 33 carreras de Copa Mundial y dos Globos de Cristal por la General. También se ha llevado tres medallas de plata olímpicas y dos de bronce, sin olvidar el oro de la Súpercombinada de Vancouver 2010. Ha estado este verano haciendo algunos entrenamientos por su cuenta en Chile y Europa, sobretodo para valorar su estado físico tras la operación a la que fue sometido tras su lesión el pasado mes de febrero en los Mundiales de Vail.

Respecto a cómo se va a retirar, Bode Miller no cree que tenga que anunciarlo ni hacer una aparición estelar como han hecho otros corredores. Simplemente quiere que un día digan, "simplemente un día no apareció mas". Así es Bode....