Según la tradición los ganadores de las pruebas de velocidad, tanto el Descenso como el Super-G, tienen el honor de ver plasmado su nombre y la bandera de su país en una de las cabinas de este remonte. Para Jansrud, que ganó el Descenso de este 2015, esta es su primera cabina. Dominik Paris se la ha llevado por su victoria en el Super-G, pero es su segunda cabina ya que ganó el Descenso de 2013
Al noruego que ganó precisamente al italiano en el Descenso por un estrecho margen de 4 centésimas se le ha asignado la número 4, mientras que a Dominik Paris le ha tocado la 45. La ceremonia de presentación se ha hecho en la estación superior del telecabina. Ambos esquiadores no es que se prodigaran mucho en sus discursos de agradecimiento pero luego en la intimidad de su teclado y su sofá, sí que han escrito notas en las redes sociales donde han expresado el orgullo que les ha sentado ver su nombre ahí puesto.