Vail Resorts pretende gastarse una millonada sin precedentes en la historia del esquí del país, en conectar sus dos estaciones, cambiar remontes, renovar restauración, mejorar el sistema de innivación y crear el mayor área esquiable de todo Estados Unidos. Y encima, conectada directamente por remonte desde el ´down town', el barrio histórico de Park City, desde donde un telesilla sale a pistas sobrevolando calles y rozando edificios. Deer Valley no se quiere quedar atrás y ya ha presentado su propio proyecto.
La idea es conectarse también a la ciudad de Park City, pero colocando un remonte en Main's Street, lo que se conoce como 'Old Town Transit Center', es decir, colocando una estación de salida también en el corazón de la población. Mientras PCMR tiene pistas que llegan prácticamente a la calle, y por tanto los esquiadores pueden volver esquiando, en el caso de Deer Valley, con las pistas algo más arriba, la intención es que sus clientes puedan ir y volver a la ciudad, bien porque estén alojados allí, o porque quieran bajar a hacer compras, dar un paseo o dar vivir el ocio nocturno. Eran campos reservados para Deer Valley, que mantenía a sus clientes en la estación, donde hacían todo el gasto. Ahora abren toda una ciudad como competencia a sus propios productos. Pero era eso o correr el riesgo de quedarse relegados. Todavía no está claro si se hará mediante un solo teleférico o dos.
El otro proyecto es crecer. Ya han aprobado una ampliación de su dominio esquiable un 50% del actual. Ahora cuentan con 2.000 acres de pistas (unas 890 hectáreas). El objetivo es expandirse en otros 1.000 acres mas, dejando un espacio de casi 1.500 hectáreas. Ya tienen terrenos comprados en el sureste de la montaña de Bald Mountain (Deer Valley es una de las pocas grandes estaciones que solo monta pistas en terrenos de su propiedad y evita así alquilar al Servicio Forestal y someterse a sus restricciones) y crecerán hacia el condado de Wasatch con vistas al embalse de Jordanelle Reservoir. Allí se colocarán cinco o seis remontes, incluyendo un telecabina que permitirá dotar de una segunda entrada a la estación a través de la 'route-40'.
Los planes todavía están muy verdes. Podríamos decir que la entrada de Vail en Park City pilló a los de Deer Valley con los pantalones bajados. Así que ahora hay que presentar el proyecto, esperar que se lo aprueben en 2015, y empezar a trabajar en 2016 o 2017. Para 2017 (o 2018) se debería empezar a ver las primeras novedades de un proyecto que durará cinco años y tendrá un coste de 50 millones de euros.