Pero la situación está cambiando. Sigue en manos de empresas privadas, pero ya son grandes corporaciones las que se están quedando estos complejos invernales, sobretodo los estratégicos como las grandes estaciones o las situadas cerca de grandes núcleos de población. Así, hemos visto crecer rápidamente al grupo Vail Resorts, Boyne Resorts, KSL Partners o Powder Enterprises. Y junto a estas, otras que han aparecido este año como Starwoods Capital, propietaria de Mammoth Mt. y su vecina June Mt, y que este año se ha quedado con otras dos estaciones en California.
Y cuatro son también las estaciones que controla desde hace unos pocos meses el empresario Texano James Coleman. Este hombre de negocios es propietario desde hace 15 años de la estación de Sipapu, cerca de Taos, en Nuevo México. La adquirió casi de saldo y con números muy bajos. Invirtió en nieve artificial, duplicó el área esquiable propuso nuevas fórmulas de promoción, y en poco tiempo no solo cuadruplicó sus visitas, sino que ha logrado que sea la primera estación en abrir en Nuevo México y la última en cerrar, ofreciendo la temporada más larga, y ha sido la primera en el estado en abrir durante 10 años consecutivos, y sin duda, la mejor opción para los esquiadores de la zona. De hecho ya tiene fecha de apertura para el día 15 de Noviembre.
En verano llegó a un acuerdo con el Club que manejaba en propiedad Pajarito Ski Area, cerca de Los Alamos. La estación, al igual que muchas de la zona, sufrió la sequía y apenas pudo abrir un par de días. Esto, las deudas que acumulaba y la necesidad de inversión que necesita, hizo que se plantease el cierre definitivo. Pero Coleman ha visto un potencial, y ha decidido quedársela.
El miércoles de la semana anunció que compraba a Eric Borowsky la estación de Arizona Snowbowl con su pro. Esta estación se hizo famosa hace unos años porque decidió instalar un novedoso sistema de nieve artificial con agua reciclada. Pero una tribu india de la zona decidió ponerle una demanda, porque afirma que no es agua pura y atenta contra los sagrados espíritus que pueblan aquellas montañas. Tras varios juicios y sin el Juez encontrar una solución, finalmente un Juez autorizó el sistema, no sin la maldición permanente de los conjuros indios.
Y el mismo miércoles que se anunciaba la compra de Arizona Snowbol, se quedaba con la estación de Durango Mountain, antes conocida como Purgatory. Su dueño ha cumplido ya los 78 años, y tiene ganas de jubilarse. El complejo invernal, situado en Colorado, es de gran interés estratégico, y no fueron pocas las grandes empresas que presentaron oferta de compra, pero el propietario quería asegurarse que quien se quedase esa montaña fuera alguien que respetase las tradiciones de la estación. Así que quien mejor que James Coleman, alguien que toma estaciones en bancarrota o pacta con tribus indias, y que además es esquiador habitual de Durango, para quedarse con Durango Mountain.
Así que tenemos a este señor, que hasta este verano no era más que el propietario de una estación en Nuevo México, convertido en todo un actor principal del negocio del esquí en el sudoeste de Estados Unidos. Todas ellas se podrán esquiar con un pase único, excepto la de Durango, que no se sabe si se podrá incorporar este invierno, puesto que ya están las promociones hechas, así como muchas reservas vendidas, pero para la próxima temporada sí que estará en el Power Pass. Para Coleman esta zona del país tiene un gran potencial, puesto que sus ciudades son una de las que mayor crecimiento están teniendo en los últimos años.