La principal novedad de esta campaña, en cuanto a calendario se refiere, es que las dos estaciones de esquí de la provincia (San Isidro y Leitariegos) finalizarán la programación convencional el día 5 de abril, coincidiendo con el último día de las vacaciones de Semana Santa, es decir, el Domingo de Resurrección. Durante el resto de ese mes, abrirán únicamente las instalaciones los fines de semana. El diputado de Turismo, Miguel Ángel del Egido, explicó ayer que las estadísticas del mes de abril demuestran que durante la semana el número de usuarios de las dos estaciones es bajo,
Los precios de los forfaits convencionales y los abonos anuales permanecerán congelados por tercera campaña consecutiva. La gran novedad se centra en el lanzamiento de nuevos forfaits, como el del día del esquiador de los martes de temporada baja (13 euros); el de cuatro horas (22 o 15 euros, según se trate de día rojo o azul), los bonos de temporada destinados a discapacitados y el diario para los que cuenten con el pase anual de San Isidro o Leitariegos.
La pasada campaña la estación del Alto Porma y el Alto Curueño contabilizó un total de 131.307 usuarios, frente a los 152.829 de la anterior. En el enclave invernal del Valle de Laciana, cerraron la temporada con 48.773 visitantes, mientras que la pasada registró 50.729.
San Isidro estrenará a principios de año la nueva cafetería de El Rebeco, en la zona de acceso al sector de Requejines. Un edificio en piedra y madera con terraza y vistas a las cumbres. También está previsto que esta estación cuente en la nueva temporada con un tapiz rodante en el telesilla cuatriplaza de Requejines, que supondrá un coste de alrededor de 50.000 euros.
Lo que ya ha decidido la Diputación es posponer hasta el final de la temporada las obras de rehabilitación integral del edificio Pico Agujas. La demora en su adjudicación y la inminente llegada de la nieve impedirán abordar este proyecto antes. Supondrá una inversión de 850.000 euros y deberá estar ejecutada en el plazo de cuatro meses desde el inicio. El proyecto prevé un espacio de recepción de los esquiadores en un gran porche cubierto, cafetería y comedor con terraza acristalada.