No hay situación más desagradable al esquiar que el no poder ver bien por culpa de la niebla o de que se te empeñen las gafas o la máscara. Para lo primero no hay solución, aunque todo se andará, pero para lo segundo parece que alguien ha dado con la solución definitiva. Porque si bien es cierto que hay máscaras que funcionan bastante bien, y otras que no lo hacen ni en días claros, la realidad es que nadie ha logrado mantener la visión a la perfección
La semana pasada unos emprendedores lanzaron una propuesta on-line para fabricar la máscara definitiva. El concepto básico no es nada nuevo. Se trata de aplicar el mismo principio que los fabricantes de automóviles usan para desempeñar los parabrisas. En este caso, en lugar de calentar la pantalla con unos finos filamentos metálicos como se usan en los vehículos, el casco está equipado una tecnología llamada Klair™, y patentada por ellos, que consta de dos paredes muy delgadas por los que circula el aire caliente con el fin de que no se forme ese vapor resultado de una gran diferencia de temperatura. Para que esto funcione se necesita de una batería de litio que hará funcionar el calentador a una temperatura suficiente para que no se cree vaho.
El sistema funciona automáticamente, aunque tendrá de un botón para poder desconectar en caso de que el portador de la máscara sintiera demasiado calor. También se puede apagar cuando se haya disipado el vaho, y así ahorrar batería aunque en teoría debería hacerlo sola la máscara. La batería se carca con un conector USB normal que ya vendrá incluido.
Tampoco se ha dejado al azar la lente. Se ha optado por una de la marca Zeiss, resistente a los arañazos y moldeada a partir de policarbonatos y protege contra los rayos UVA; UVB y UVC. Las lentes además de estar diseñadas para dar una gran visión, son intercambiables fácilmente.
Los impulsores afirman poder lanzar al mercado esta máscara a un precio de 195 dólares, pero de momento es solo eso, un pliego de intenciones puesto en marcha en la ya famosa página web KickStarter, desde donde han salido multitud de nuevos inventos o creaciones con mucho éxito. Los responsables de la idea afirman que con solo 50.000 dólares pueden poner el proyecto en marcha, y para ello se han puesto a recaudar fondos. Dependiendo de lo que se done, te regalan desde pegatinas, hasta un gorro, lentes de recambio, hasta varias de estas máscaras.
Tan seguros están que van a conseguirlo, que ya se ha abierto el plazo de reservas. Se puede pedir una F-Bom por 195 dólares más 15 dólares para gastos de envío. La entrega está prevista para dentro de un año exactamente, es decir, para septiembre u octubre de 2015, así que será necesario esperar otra temporada para probar el invento.
De momento ya han recaudado dinero de 74 personas, y han reunido prácticamente la mitad del dinero, 16.426 dólares en el momento de escribir esta noticia. Les quedan 52 días de plazo para reunir todo el dinero. Si te interesa el proyecto o quieres colaborar, solo tienes que entrar en este enlace, donde además enocntrarás muchisimas mas información: F-BOM: The first snow goggle with active anti-fog technology