En una rueda de prensa celebrada en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD) en Madrid, Roldán lamentó que la delegación española no consiguiera ninguna medalla en los pasados Juegos Olímpicos de Invierno, celebrados en la ciudad rusa de Sochi, aunque destacó que sus actuaciones evidenciaron
"que los deportes de invierno tienen presente y, sobre todo, futuro. Lo brillante es que nunca había habido tanto potencial en cuanto a número de deportistas".
Se veían cuatro posibles buenísimos resultados con los snowboarders Queralt Castellet y Lucas Eguibar; la esquiadora Carolina Ruiz y el patinador Javier Fernández, y todos ellos han demostrado que estaban en la línea de la expectativa que se había colocado".
Roldán lamentó el infortunio de Castellet y Eguibar en la final de halfpipe y en las semifinales de cross, cuando ambos se habían postulado para las medallas, y definió a Carolina Ruiz como
"la mejor velocista de la historia del esquí alpino español", pese a las dos caídas sufridas en las pruebas de descenso y supergigante motivadas por
"las condiciones de nieve y de pista".
"Tenemos una piedra en el zapato desde Vancouver", broméo el presidente de la Federación Catalana de Deportes de Invierno, Óscar Cruz, sobre las caídas de Castellet en las dos últimas citas olímpicas.
"Ahora tenemos una piedra en cada zapato. En Corea, no te queda otra alternativa", dijo instando a Castellet a subir al podio en los Juegos de Invierno de 2018.
Inesperado y destacado fue el décimo puesto conseguido por la fondista igualadina Laura Orgué, a quien Roldán situó
"entre las monstruos del esquí de fondo mundial", en la prueba de 30 kilómetros con salida en masa.
Con estos resultados como pretexto, el presidente de la RFEDI apostó por
"diseñar un período de trabajo de cuatro años para que en 2018, coincidiendo con los Juegos Olímpicos de Pyeongchang (Corea), España sea una potencia mayor en número y en posibilidades de éxito.
Para ello, la RFEDI trabaja ya en la búsqueda de nuevos patrocinios y ayudas externas que puedan dar respuesta a las
"necesidades objetivas" planteadas por Queralt Castellet y Lucas Eguibar durante la rueda de prensa. Los 'riders' reclamaron disponer de instalaciones en España. Un requerimiento
"absolutamente esencial", según Roldán. "
Es clave para la promoción de un deporte como el halfpipe en España. Queralt se tiene que ir a entrenar a Nueva Zelanda o a los Estados Unidos y Lucas, a los Alpes. La obligación de marcharse de casa es un factor añadido de dificultad y dureza para el desarrollo de estos deportes".
Facilitar el desarrollo del esquí alpino, del esquí de fondo y del biatlón también será prioritario en este nuevo ciclo olímpico. En ese sentido, Roldán expresó su deseo de encontrar recursos para hacer operativo el mantenimiento de las instalaciones requeridas por los deportistas y apostó por la granadina Victoria Padial como
"referente" del nuevo equipo español de biatlón.
Por su parte, la presidenta de la Federación Española de Deportes de Hielo, María Teresa Samaranch, destacó la
"idoneidad de la separación entre los deportes de nieve y hielo hace ocho años, ya que permitió a las disciplinas tener su atención específica".
Esto se tradujo en una creciente presencia de deportistas de la federación que Samaranch preside en los sucesivos Juegos Olímpicos, pasando de
no tener representantes en Turín, en 2006, a
los cinco que participaron en Sochi en 2014. El patinador Javier Fernández, dos veces campeón de Europa y cuarto en los pasados Juegos de Invierno, es
"la gran estrella" de la Federación Española de Deportes de Hielo,
"Confiamos en que popularice estos deportes en España y en que ayude a despegar a la federación para que estos deportes sean mas conocidos. Es una pena que se haya quedado a prácticamente nada de la medalla de bronce. Hubiera sido magnífico, pero el deporte es así".