«Mis Juegos deben ser los de Sochi». Hace exactamente cuatro años Andrea Jardí pronunció estas palabras al pasar balance de su participación en los Juegos Olímpicos de invierno de Vancouver’2010.Con 19 años recién cumplidos la esquiadora vendrellense tuvo una presencia fugaz en la competición celebrada en
Vancouver 2010. Los nervios y la falta de experiencia pudieron con ella tanto en el supergigante como en el eslalon gigante y en el eslalon (no pudo finalizar ninguna de las mangas en las que tomó parte).
Pero los Juegos de Sochi que arrancan mañana viernes tampoco podrán ser los suyos.
Andrea se ha retirado. No había trascendido hasta ahora, pero decidió colgar los esquís antes de iniciarse la temporada. En silencio, sin hacer ruido, sin que la Federación Española de Deportes de invierno lo haya notificado y sin que ni tan siquiera le haya agradecido sus años de dedicación.
Privada de todo
El motivo de su adiós vino provocado por el
drástico recorte presupuestario federativo, que no le garantizaba ni entrenamientos de nivel ni tomar parte en las competiciones. Quedaba privada de la competivividad que siempre la ha caracterizado. Y encima le obligaban a costearse de su propio bolsillo buena parte de la temporada,
«Yo pedí integrarme al equipo francés junto con Carolina Ruiz cuando con los recortes decidieron suprimir el equipo nacional femenino. Pero me dijeron que no había dinero. La única opción para seguir era agruparme al centro de tecnificación de la Federació Catalana, y aún así no sólo no me aseguraban el mínimo de entrenamientos y pruebas de Copa de Europa y del Mundo que necesitaba para mantener mi nivel, sino que encima debía poner dinero de mi bolsillo . Y para viajar por todo el mundo sin poder conseguir mis objetivos... prefería dejarlo»
La última carrera oficial de la considerada como el relevo natural de la recordada María José Rienda fue en
La Molina, el 3 de abril del año pasado, que le dio
su último título nacional en eslalon gigante.
Luego ni tan siquiera llegó a iniciar la pretemporada 2013-14, aunque ya estaba recuperada de su
lesión en la mano que se había producido la campaña anterior. Aquella pretemporada arrancó más tarde de la cuenta para los esquiadores del equipo nacional porque las dudas presupuestarias y cambios de entrenadores ya habían creado muchísima incertidumbre. De hecho Andrea dudó durante dos meses si iba a seguir o no, pero ahora no quiere hacer un drama de su abandono.
«Siempre me había dedicado al cien por cien al esquí de competición, y tenía claro que hacerlo a medias no me llenaba, la verdad. En una carrera deportiva debes hacer pasos adelante, no hacia atrás, eso va contra mi mentalidad»
Laura sigue
Como ella otras jóvenes promesas han colgado los esquíes, otros han aceptado ese plan alternativo y otros se costean la temporada
con sus propios recursos. Andrea decidió dejarlo por otra razón:
«Económicamente resultaba insostenible que en nuestra casa pudiéramos seguir tanto yo como Laura -su hermana menor (21) y también volcada en el esquí alpino-. «Laura ha podido aprovechar durante esta temporada mi material, tiene algunas ayudas y entre eso y el programa de la Federació Catalana de momento al menos ella puede seguir adelante».
Andrea tiene ahora otros retos en la vida, que le permiten seguir vinculada de otra forma ala práctica del esquí.
«Me he centrado en mis estudios de Medicina y durante la temporada de esquí doy clases como monitora en mi club de toda la vida, el CAEI (Club Aranès d’Esports d’Hivern)».
Campeona desde joven
Andrea Jardí (Vendrell, 1990) se inició al esquí a los tres años, gracias a la afición como amateurs de sus padres, en Club Aranés d'Esports d'Iuern (CAEI). Despuntó muy pronto en categorías inferiores. Como júnior fue campeona de España en slalom gigante y supergigante (2010) y compitió en dos Mundiales, logrando como mejor resultado un 19º puesto en la Super Combinada de 2010. Como esquiadora absoluta fue campeona de España en slalom (2009 y 2013) y en slalom gigante (2013), además de obtener distintos podios. Su debut en la Copa del Mundo fue el 27 de octubre de 2007 en el Eslalon Gigante de Sölden. También tomó parte en dos Mundiales (en Val d'Isère 2009 y Garmisch-Partenkirchen 2011) y en los Juegos Olímpicos de Vancouver'2010, donde no logró acabar ni el slalom ni el gigante ni el supergigante . Fue la segunda olímpica tarraconense de invierno, tras la participación de Pedro Gil (Riudabella) en la cita de Insbruck de 1964.